"Sólo podremos satisfacer la demanda de la cuarta parte de quienes necesitan vivienda"

Patxi Ormazabal (Vitoria, 1948) repite como consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente. Aunque su previsión es que el Gobierno vasco construya 12.000 viviendas protegidas entre el año 2000 y el 2003, reconoce que no podrá satisfacer la demanda ciudadana. Por eso, aboga porque la sociedad cambie de mentalidad y empiece a pensar en la vivienda de alquiler. El Gobierno va a potenciar esta modalidad y ya tiene previsto sacar al mercado 500 viviendas sociales este año con una renta mensual de 30.000 pesetas. Pregunta. ¿Quién tiene la culpa de que la vivienda esté tan cara? Respuesta. Hay muchos factores. El suelo es uno de ellos. Lo que pasa es que es una teoría que a veces se desvanece al comprobar que en algunos ayuntamientos hay suelo de sobra y es propiedad municipal. Lo que ocurre es que por equiparación con otros municipios, se acaba estableciendo un precio medio que repercute de manera significativa en el coste de la vivienda. Luego están los beneficios que pretenden sacar los promotores, aunque en vivienda protegida está regulado. Y después, la calidad de la construcción sube los precios. Lo fundamental es el factor beneficio del promotor y el precio del suelo. P. ¿La futura ley vasca del Suelo que elabora su departamento será capaz de abaratar el terreno? R. Ésta es la legislatura de la ley del Suelo, un proyecto que debe ser consensuado. La ley del Suelo va facilitar que existan determinados mecanismos para que sea más fácil y rentable socialmente la calificación del suelo. Aventurar que va a permitir abaratar el suelo es demasiado. P. Las últimas encuestas de su consejería señalan que 44.000 ciudadanos necesitan vivienda. ¿Qué piensa hacer el Gobierno para cubrir sus necesidades? R. El Gobierno no puede dar respuesta a esa demanda. En esta legislatura vamos a implementar determinados mecanismos para ofertar más viviendas, racionalizar los recursos económicos que tenemos y colaborar con otras entidades, para que desde otros niveles, haya más viviendas. Pero nunca llegaremos a satisfacer la demanda existente. En el mejor de los casos podremos dar satisfacción a una cuarta parte de los necesitados de vivienda durante toda la legislatura. No es fácil aumentar el número de viviendas con los presupuestos que tenemos; por eso buscamos alternativas a los presupuestos, como son la creación de una sociedad pública de suelo y de una sociedad pública de vivienda en alquiler. P. ¿En qué número se puede incrementar las viviendas que construye el departamento? R. El nuevo plan director de vivienda, que irá del 2000 al 2003, ve factible construir 12.000 viviendas por parte del Gobierno. En el anterior cuatrienio llegaremos a las 8.000, a las que hay que sumar las de iniciativa privada concertada. P. ¿La vivienda en alquiler es una alternativa a la carestía de los pisos? R. Nuestras cuotas de demanda de vivienda en alquiler son bajas como consecuencia de que históricamente no ha existido oferta. Estamos en un 10% de personas que viven en alquiler, mientras que en algunos estados europeos superan el 50%. Hay que cambiar el chip cultural. Pero para que cambie la mentalidad también es preciso que el Gobierno oferte vivienda en alquiler. Este año vamos a sacar al mercado 500 pisos y vamos a crear una sociedad pública de alquiler que agilice todos los procesos. Incluso pensamos en la posibilidad de que cuando se cumpla el período de calificación, se le pueda ofrecer al inquilino la posibilidad de comprar la vivienda. P. ¿Qué va a hacer para superar las reticencias de algunos ayuntamientos a la hora de colaborar con el Gobierno en la construcción de viviendas? R. Hemos dado pasos muy importantes en la relación entre el departamento y la mayoría de los ayuntamientos, aunque es cierto que existen problemas con algunos. La colaboración en materia de suelo es fundamental para construir viviendas. Los ayuntamientos saben que deben aportar suelo para que les ayudemos a hacer pisos. P. ¿Cuándo se va a crear un vertedero para los residuos peligrosos? R. Es un tema que tenemos que empezar a estudiar. A todos nos gusta que el problema de los residuos que se producen en nuestros territorios sea resuelto sin poner infraestructuras dentro de la provincia. Es un tema pendiente desde el principio de la autonomía. Me gustaría que en esta legislatura enmarcáramos las necesidades existentes y las posibles soluciones. Vamos a abrir un cauce de comunicación con los diferentes partidos políticos y con la sociedad. P. La construcción de infraestructuras medioambientales, como las celdas de seguridad para los residuos tóxicos, también despierta recelos. R. Espero que no surjan los problemas que se dieron en la anterior legislatura. La gente se ha dado cuenta de que el problema no son las infraestructuras, sino que son la solución a un problema muy importante.