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Ràfols Casamada presenta en San Sebastián su obra pictórica más reciente

La pintura del artista Albert Ràfols Casamada cobra toda su fuerza expresiva en la Galería Altxerri de San Sebastián. La sala acoge una exposición de la obra más reciente de este autor clásico catalán a través de sus piezas más significativas con el color como principal argumento pictórico y la poética de la sugestión como lenguaje. Cerca de 40 obras, entre lienzos y dibujos a lápiz, permiten una aproximación a una trayectoria profesional que supera el medio siglo. Es su segunda exposición en el País Vasco.

La exposición de Altxerri (Reina Regente, 2) que permanecerá abierta al público hasta el próximo 25 de febrero, muestra una obra meditada, reflexionada, propia de un pintor con un lenguaje abstracto que domina también lo poético. Sus lienzos más recientes mantienen esa preocupación constante de Ràfols por lograr el equilibrio entre el espacio, el trazo y las proporciones del cuadro, a partir de una investigación cromática de una sorprendente fuerza expresiva. Mantiene un pulso emocional con el paisaje, con el azul mediterráneo, convertido en uno de sus principales argumentos pictóricos. En el fondo de su abstracción sugiere elementos figurativos que permiten identificar playas, mares y otros recursos coloristas de la naturaleza. El autor no se cansa de repetir: "Siempre hay una investigación del color en mi proceso [creativo]". "Mi fuerza principal es el color, pero no sólo el color, sino el espacio, la forma y una poética de la sugestión: las cosas que están sin que sean muy evidentes". La exposición que presenta la Galería Altxerri supone la segunda muestra en el País Vasco de este clásico catalán con una trayectoria artística de más de medio siglo. Exhibió su obra por primera vez en Bilbao en 1984. Por eso esta muestra supone una oportunidad única de acercarse a la obra del pintor y poeta catalán. No hay por tanto un referente para comprobar la evolución de su pintura. En todo caso, Ràfols Casamada ha avanzado por el camino de la depuración pictórica. Sus cuadros, dice el responsable de la galería, Juan Ignacio García Velilla, "son cada vez más atmosféricos, evanescentes, las pinceladas eran antes más evidentes". Se aprecia incluso en sus dibujos, donde el blanco y el negro se combinan con colores suaves. Casamada se alza como uno de los artistas que más han reflexionado sobre su pintura. No sólo ante el lienzo, sino también sobre el papel. Su versatilidad artística le ha permitido protagonizar una carrera paralela en el campo de la poesía. El autor catalán nació en Barcelona en 1923. Hijo de pintor, se inició en el arte de la mano de su padre. Expuso por primera vez su obra en la Sala Pictoria de Barcelona, dentro del Grupo de los Ocho Este vuit en 1946. A partir de ahí protagonizó una escalada profesional que le ha otorgado irremediablemente la condición de uno de los artistas más representativos de la vanguardia catalana. Su currículo, construido a partir de una lluvia de reconocimientos, da fe de ello. En 1980 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1985 el Gobierno francés le otorgó el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras Francesas.

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