Matutes pide al Gobierno de China clemencia con el disidente Wang Ce

El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, ha escrito una carta a su homólogo chino, Tang Jianxuan, pidiéndole una sentencia "favorable" para Wang Ce, el disidente chino afincado en Valencia cuyo juicio empieza hoy. Wang, de 50 años, presidente de la Alianza para una China Democrática, el mayor grupo político del exilio, fue detenido el 2 de noviembre en Hangzhou (este de China) y el mes siguiente fue acusado de "entrada ilegal" en el país y de financiar actividades subversivas.

Concretamente, el disidente embarcó, al parecer de forma clandestina, el 17 de octubre en la colonia portuguesa de Macao y llegó poco después a Hangzhou. En esta capital de provincia entregó mil dólares (unas 142.000 pesetas) a Wang Youcai, que intentaba organizar un grupo de oposición, para la compra de un ordenador. Esta ayuda es considerada como una "subvención a actividades que ponen en peligro la seguridad del Estado", según el Centro de los Derechos Humanos y Movimiento Democrático en China, una organización independiente con sede en Hong Kong.El juicio de Wang Ce empezará hoy, con la asistencia de tres de sus familiares pero sin abogado al no haber logrado su mujer, Tang Xuanzhong, encontrar un letrado dispuesto a defenderle. Tampoco fue autorizada a ver a su marido antes de que se celebre el juicio.

El cónsul de España en Pekín, Alfonso Barnuevo, intentó en vano que Tang pudiese entrevistarse con Wang Ce y también que la Embajada estuviese presente en la sala. Sus peticiones no recibieron contestación. Sí estarán, en cambio, instaladas en el tribunal las cámaras de la televisión china que tienen previsto retransmitir en diferido amplios extractos de la vista y el pronunciamiento de la sentencia.

Wang Ce será probablemente condenado a trabajos forzados. La Justicia china ya ha impuesto 11 años de reclusión a su correligionario Wang Youcai, detenido en el curso de la misma redada del 2 de noviembre.

El disidente Wang Ce posee la nacionalidad china y ni siquiera es refugiado en España, dónde sí residía legalmente desde que acabó su doctorado en ciencias políticas en Hawai (EE UU). "Al no ser español, es muy difícil ayudarle", comenta un diplomático español.

Aún así, Matutes envió una carta a su colega chino en la que le manifiesta su interés por el preso preventivo alegando razones humanitarias, según una fuente diplomática. En la misiva expresa el deseo de que el veredicto del tribunal sea "favorable" al disidente.