El PSPV pide auditar la gestión del PP en Benidorm

En un detallado escrito que ocupa tres folios y que hoy será remitido al ministro, el portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la ciudad turística, José María Pajín, explica las dificultades económicas que atraviesa el Consistorio, y apela al principio de transparencia de la gestión del erario público para solicitar a Rodrigo Rato que interceda ante el PP de Benidorm para conseguir que vean la luz los resultados económicos de los mandatos de Zaplana y su sucesor en la alcaldía, el también popular Vicente Pérez Devesa. Se trata de una actuación sin precedentes, que reclama la intervención directa del Gobierno central ante un asunto de estricta competencia municipal, o judicial si de la investigación que se persigue se desprendieran anomalías contables. La narración de los hechos que Pajín traslada a Rodrigo Rato arranca en noviembre de 1991, cuando Eduardo Zaplana alcanzó la alcaldía con el apoyo de Maruja Sánchez, una concejal tránsfuga del PSPV que abandonó la disciplina del partido cinco meses después de las elecciones y entregó su voto al PP. Entre sus primeras actuaciones, Zaplana planteó auditar las cuentas de los anteriores gobiernos socialistas, propuesta que se aprobó por unanimidad. La investigación no tuvo otra consecuencia que constatar que las arcas estaban hipotecadas. Cuando Eduardo Zaplana abandonó la alcaldía para preparar su carrera hacia la presidencia de la Generalitat, el PSPV devolvió la pelota al PP y planteó auditar sus cuentas, o en su defecto hacer pública la auditoría que el propio Zaplana declaró haber llevado a cabo de forma continuada desde que accedió al cargo. El 25 de julio de 1994 el pleno municipal acordó sacar a concurso la auditoría, que el 10 de octubre fue adjudicada a Arthur Andersen por algo más de 5.800.000 pesetas. Transcurrido un plazo prudencial, todos los intentos de la oposición de conseguir el resultado de la investigación económica han resultado infructuosos, topándose con una mayoría absoluta que se niega sistemáticamente a hacer públicos los datos. En abril de 1996, los socialistas presentaron una moción reclamando formalmente el informe, pero la respuesta los dejó helados por sorprendente: no existía tal auditoría. En septiembre de ese mismo año, tras conocer que la Sindicatura de Comptes destacó en un informe que el Ayuntamiento de Benidorm soportaba una carga financiera muy elevada, cifrada en el 45,8%, el PP desestimó otra solicitud del PSPV de auditar las arcas locales. Dos años después, en noviembre de 1998, se volvió a intentar, pero el resultado fue el mismo. Cinco años El PSPV lleva pues cinco años tratando de acceder a una documentación que se presupone oficial y pública, con la que pretende conocer los ingresos y gastos tramitados durante un periodo de siete años, los activos municipales, el nivel real de endeudamiento y la situación financiera y patrimonial de Benidorm. "Los ciudadanos tienen derecho a saber qué se hace con su dinero", explica José María Pajín al ministro, al que traslada sus sospechas de que la negativa del PP a auditar las cuentas "no puede entenderse sino como que existen graves anomalías que es preciso ocultar a toda costa".