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Las navajas y los votos

PP y PSOE enmiendan una reforma de la 'ley Corcuera' para frenar la 'rebelión' de los cuchilleros de Albacete

Todas las navajas son un arma y llevarlas es un delito, según se desprende de la proposición de ley, presentada por el Partido Popular, para modificar la ley de Seguridad Ciudadana. No lo son las de menos de 11 centímetros de hoja y no automáticas, "cuya adquisición y tenencia es libre para personas mayores de edad", según la enmienda que va a presentar el PSOE a esta iniciativa parlamentaria. Se trata de no en ciminalizar la navaja sino su uso y exhibición en lugares públicos, si se atiende al objetivo de las enmiendas que el propio PP hará a su proposición de ley.

Los cuchilleros de Albacete —un sector que emplea a 2.000 personas, factura 14.000 millones de pesetas y exporta unos 4.000 millones— se han levantado en armas contra la proposición de ley del PP. Capitaneados por el presidente de la Junta de Castilla la Mancha, José Bono, están detrás, de este cambio de perspectiva.

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Armas "reglamentarias"

En el debate parlamentario para la toma en consideración de la proposición de ley, el pasado 21 de diciembre, los diputados argumentaron en contra de las armas blancas y pusieron como ejemplo el asesinato, el día 8, de Aitor Zabaleta a la salida de un partido de fútbol. Esa mención expresa, que no aparece en la literalidad del texto —aunque sí se deduce de él— abrió las navajas de los cuchilleros de Albacete. La proposición, que impulsó el diputado Manuel Seco Gordillo, se remonta a julio pero durmió hasta la muerte de Zabaleta.

Después, unas declaraciones poco afortunadas de Agustín Conde, alcalde de Toledo y candidato del PP a competir con Bono por la presidencia de. Castilla La Mancha, y la movilización del sector alentada por el presidente regional dieron rienda suelta a una polémica con las elecciones autonómicas al fondo.

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El pasado día 15, los cuchilleros de Albacete declararon persona non grata a Agustín Conde después de que éste criiticara a Bono pon haber dicho que él, como muchos castellanos viejos, llevaba una navaja en el bolsillo y eso no le convertía en un delincuente. Conde se desplazó ese mismo día a Albacete para matizar sus palabras, le recibieron con pancartas y abucheos y tuvo que salir de la sede provincial del partido escoltado pon la policía.

El alcalde de Albacete, el senador del PP Juan Garrido, justificó a su candidato a la Junta por su desconocimiento del sector e impulsó una moción del Ayuntamiento que "rechaza la modificación de la ley de Seguridad Ciudadana e insta a los parlamentarios nacionales elegidos por la provincia de Albacete a presentar enmiendas a dicha modificación y, si llegase el caso, a votar en contra de un cambio de legislación que amenaza miles de puestos de trabajo en la ciudad".

Esta velada llamada a romper la disciplina de voto fue matizada por el alcalde a preguntas de este diario. "No debe interpretarse, en absoluto, como una incitación a romper la disciplina de voto". El regidor de Albacete dice que sólo pretende "defender algo tan nuestro como es la navaja".

Y en ello están los parlamentarios del PP y el PSOE por Albacete. Joaquín Iñiguez, diputado del PSOE por la provincia que tiene un monumento al cuchillero en la plaza del Altozano de su capital, va a presentar dos modificaciones a la proposición del PP para subrayan que las navajas no automáticas de hoja inferior a 11 centímetros son legales. El diputado del PP por la provincia, Atanasio Ballesteros, está trabajando con los técnicos del Ministerio del Interior para compatibilizar una tradición, sobre todo en zonas rurales, con la seguridad en las grandes ciudades.

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