El real brasileño sigue perdiendo valor y llega a 1,80 por dólar en el mercado paralelo

La moneda brasileña continúa depreciándose y la situación económica del país va camino de hacerse insostenible. El real cotizó ayer a 1,80 por dólar, en medio de fuertes rumores de una intervención del banco central brasileño para evitar una mayor devaluación de la divisa. La Bolsa de São Paulo se encaminaba a cerrar su segunda jornada con pérdidas, tras una caída del 2,28% a media sesión. Los expertos creen que el efecto negativo de la devaluación sobre la deuda externa brasileña hará casi imposible el cumplimiento de las metas presupuestarias impuestas por el FMI.

Una semana después de la euforia bursátil que provocó el cambio de política monetaria en Brasil queda la sensación de que el Gobierno ha dado un paso adelante para dar dos hacia atrás. El día en que el gobernador del banco central de Brasil, Francisco Lópes, anunció que dejaría flotar libremente el real frente al dólar advirtió que la medida acarrearía "en los primeros días" una mayor devaluación de la divisa. Pero... ¿cuántos días son los primeros días?El tipo de cambio oficial del real fue ayer de 1,73 dólares, pero en el mercado paralelo llegó a cotizar a 1,80 dólares, informa . Esta cotización era barajada hace unos días como el límite máximo que desencadenaría una intervención del banco central en defensa de la divisa. Ayer corrió fuertemente el rumor de que había habido una intervención, pero el banco emisor lo negó.

Devaluación ininterrumpida

Lo cierto es que la fuerte depreciación del real ha sido ininterrumpida desde el pasado 11 de enero y la devaluación acumulada llega al 47%. Cuando el anterior gobernador del banco central, Gustavo Franco, dimitió el pasado 13 de enero, Brasil había mantenido durante casi un año una banda de fluctuación de 1,12 a 1,22 reales por dólar y el mismo día en que Franco fue reemplazado por Lópes la banda fue ampliada a un máximo de 1,32 reales por dólar.Pero el nuevo tope no resistió. La cotización oficial rápidamente llegó a 1,32 y, bajo una fuerte presión del mercado, dos días después, el viernes 15, Lópes decidió dejar flotar libremente el real frente al dólar. El tipo de cambio llegó inmediatamente a 1,50 reales por dólar y la medida, que en principio era provisional, se convirtió en la nueva política monetaria de Brasil desde el pasado lunes.

El real continuó depreciándose durante toda la semana a un ritmo del 5% al 8% diario y ya ha acumulado una devaluación del 47% en una semana y media.

La Bolsa de São Paulo, que en un principio reaccionó a la libre flotación con fuertes alzas (más de un 33% el primer día), se desinfló el jueves y registró un retroceso del 4,59% y ayer se encaminaba hacia su segundo retroceso consecutivo, con una pérdida del 2,28% a media sesión.

La devaluación no ha frenado la salida de capitales de Brasil, aunque la ha disminuido a un tercio. De los 900 millones de euros que salieron entre el 13 y 14 de enero se ha pasado a un ritmo medio de 300 millones diarios. Esto es suficiente para reducir las reservas del sistema bancario brasileño, que hoy se calculan entre 600 y 900 millones de euros. Algunos expertos calculan que Brasil ya se ha gastado el primer tramo de ayuda del FMI por valor de 7.900 millones de euros sólo en cubrir el coste suplementario que ha provocado la devaluación del real en los intereses de la deuda externa brasileña. Brasil cerró 1998 con reservas por valor de 37.800 millones de euros y algunos expertos calculan que ya están por debajo de los 28.000 millones.

El déficit exterior brasileño al término de 1998 fue del 4,5% del PIB, unos 30 millones de euros, y el compromiso con el FMI es que sea del 3,5% del PIB en 1999. Según los analistas, el aumento del déficit tras la devaluación aleja cada vez más a Brasil de poder cumplir este compromiso con el Fondo, que ya era bastante difícil de lograr antes de las últimas sacudidas.