Hacienda permitirá elevar la deducción en el IRPF a los que compren una nueva vivienda

Quienes vendan su casa para comprar una nueva vivienda con un préstamo podrán deducir en el IRPF el 25% sobre las primeras 750.000 pesetas durante los dos primeros años y el 20% en los siguientes. De las siguientes 750.000 pesetas se deducirá un 15% en ambos casos. La condición es que la diferencia entre el valor de la primera casa y de la segunda se financie con un préstamo hipotecario y que éste suponga al menos el 50% de esa cantidad. Asimismo exige que no se amortice más del 40% en los tres primeros años. La deducción, que se recogerá en la nueva normativa del IRPF, se hará en la cuota, y no en la base. En esta situación estuvieron unos 160.000 propietarios en 1998.

El reglamento que desarrolla la nueva Ley del Impuesto sobre la Renta, que ha entrado en vigor este año, será aprobado por el Consejo de Ministros en la última semana de enero, según el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. Respecto del borrador inicial, Hacienda introducirá modificaciones que suavizan las condiciones iniciales para el cambio de vivienda que barajaba que el 50% fuera sobre el valor total de la vivienda. La modificación se incorporará en la declaración que se haga en el 2000 sobre el ejercicio de 1999.Con carácter general, la deducción por compra de vivienda será del 25% sobre las primeras 750.000 pesetas invertidas y del 15% sobre las restantes, hasta 1,5 millones de pesetas, durante los dos primeros años de pago de la hipoteca. A partir del tercero, la deducción será del 20% y del 15% para las mismas cantidades. En ambos casos, la deducción se aplica en la cuota del impuesto e incluye tanto los intereses como el principal. En el IRPF vigente hasta este año, la deducción de los intereses se aplicaba en la base del impuesto, y la correspondiente al capital, en la cuota, con un porcentaje del 15%, también con algunos límites.

El borrador establece dos condiciones para deducir tanto el 25% (en los dos primeros años) como el 20% (en los siguientes). La primera es que la compra del piso se financie al menos en un 50% a través de un préstamo hipotecario y durante los tres primeros años no se amortice más del 40%. No hay límite para la cuantía del préstamo.

160.000 afectados

Si estos requisitos no se cumplen, el porcentaje de deducción será del 15% durante todos los años, sobre un máximo de 1,5 millones. Lo normal es que el crédito para vivienda nueva supere el 50% del valor de la vivienda y que la amortización durante los tres primeros años tampoco exceda del 40%. Según Hacienda, el crédito medio es del 80%.El problema se plantea con aquellos que venden su piso para comprar uno nuevo, ya que normalmente reinvierten la cantidad obtenida y no necesitan un préstamo tan alto. Costa aseguró que estos límites del 50% y del 40% sólo se aplicarán en este caso sobre la diferencia entre el valor de venta del primer piso y el de compra del segundo, en contra del proyecto inicialmente barajado.Se trata de no impedir, por ejemplo, el cambio de residencia por motivos laborales o por aumento de familia. Según la Asociación Hipotecaria, el pasado año, unos 160.000 propietarios vendieron su piso para comprarse otro.

El proyecto de reglamento reduce, por otra parte, de cinco años a cuatro el plazo máximo para que la cantidad invertida en cuentas vivienda disfrute de estos incentivos fiscales. A partir de esa fecha se ha de comprar el piso o devolver las deducciones.

Otro problema pendiente es el de aquellos que habían comprado su casa antes del 24 de abril de 1998, que no hayan terminado de pagarla y que el nuevo sistema de deducciones les resulte perjudicial. La ley del IRPF establece una compensación desde el año 2000, cuando se ha de liquidar el nuevo impuesto. Costa señaló ayer que el método para esta compensación aún no está decidido, pero apuntó que se habrá de tener en cuenta la rebaja general del impuesto, y no sólo el efecto de la deducción por vivienda.

El reglamento limita a 75 millones el máximo de facturación para que un pequeño empresario pueda acogerse al sistema de módulos. Hasta ahora, el requisito es el número de empleados, que varía según los sectores.

Esto plantea la dificultad de que estos empresarios -unos 500.000, según Hacienda- no están obligados a llevar contabilidad y, por tanto, será difícil comprobar su facturación. Costa señaló que el requisito de los 75 millones podría revisarse. Por otra parte, la Seguridad Social señaló ayer que las pensiones solicitadas en diciembre fueron 38.000 y que éstas se cobrarán en enero. Esta versión contradice la facilitada por el servicio de información de la propia Seguridad Social, según la cual el retraso será de al menos 20 días.