El padre del español condenado en Florida confía en la revisión del caso

"Está encarrilado". Con esa frase resumió ayer Joaquín Martínez sus sentimientos tras la aceptación a trámite por el Tribunal Supremo de Florida del recurso presentado para que su hijo, encarcelado en el corredor de la muerte de la prisión de Starke desde 1997, sea sometido a un nuevo juicio.Aunque el Supremo aún no ha ordenado la celebración de ese juicio, -una decisión improbable en el Estado de Florida y que, en cualquier caso, tardaría varios meses-, el padre del único español condenado a muerte en EEUU se felicitó por su primera victoria jurídica en este caso.

El Supremo de Florida, señaló Peter Raben, abogado de Martínez, no estaba obligado a aceptar el recurso. De hecho, el mismo día en que le dio el visto bueno, rechazó uno de otro condenado a muerte norteamericano que afirmaba que la silla eléctrica es un castigo cruel e inhumano.

Los condenados a muerte son ejecutados en Florida en Old Sparky (la chispas), de la que el Supremo de ese Estado ya negó que fuera un instrumento arcaico de ejecución y tortura.

El padre del condenado estaba ayer exhausto tras recibir llamadas de más de una treintena de medios de comunicación españoles que habían leído en EL PAIS la noticia de la aceptación del recurso. Pero también se declaró esperanzado en conseguir un nuevo juicio para su hijo. En ese caso, Joaquín José Martínez podría salir del corredor de la muerte, lo que, entre otras muchas cosas, facilitaría las visitas de sus padres.

Desde la primavera de 1977, los padres del condenado ya se han desplazado 76 veces desde Miami, donde viven, a la prisión de Starke, situada unos 650 kilómetros al norte. Viajan en su coche los viernes por la noche para poder reunirse con su hijo en la mañana del sábado y emprender, ese mismo, día regreso a Miami. "Es una tremenda paliza", dijo Joaquín Martínez.

En su visita del próximo sábado, compartirán con el recluso la alegría de la decisión del Supremo de Florida, que mantiene abierta las puertas de la esperanza. Miguel Díaz Pache, cónsul español en Miami y atento seguidor del caso, le comunicó ayer telefónicamente la noticia al condenado.

La fiscalía aún debe presentar su réplica al recurso de apelación que presentó el abogado Peter Raben el pasado día 7 y que fue finalmente aceptado por el tribunal del estado de Florida. La fiscalía disponde de un máximo de 60 días para elaborar y presentar sus argumentos, pero se comprometió a acelerar las cosas ante el grupo de cuatro senadores españoles de todo el arco parlamentario que, la pasada semana, estuvieron en Miami interesándose por el caso del español condenado a muerte. El abogado Raben argumentó en su recurso que el juicio en el que Martínez fue condenado se caracterizó por numerosas irregularidades de procedimiento, carencia de pruebas sólidas, mala defensa del acusado y comparecencia de testigos de cargo, como la primera ex esposa del sentenciado, de dudosa credibilidad. Rabel le pedía al Tribunal Supremo de Florida que ordenase la celebración de una segunda vista.

Joaquín José Martínez fue condenado a muerte por un jurado popular por el asesinato de una pareja en Tampa (Florida) en 1995. Las pruebas presentadas en su contra fueron circunstanciales.