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Blair presenta su proyecto para convertir la Cámara de los Lores en un Senado de elección popular

Empeñado en la total modernización del Reino Unido, el Gobierno laborista del primer ministro Tony Blair sentó ayer las bases de una histórica remodelación constitucional para introducir el concepto de Senado y reemplazar así la Cámara de los Lores, eliminando de este modo los arcaicos privilegios hereditarios incompatibles con los principios democráticos fundamentales.La idea que Blair se propone llevar adelante incluye la elección democrática de los miembros de la Cámara, en lo que se interpreta como el primer paso hacia la construcción de un sistema legislativo más acorde con los tiempos.

El proyecto presentado ayer contempla la abolición de los derechos de los pares a participar en las sesiones de la Cámara y votar. También incluye la creación de una comisión real, que será encabezada por el conservador lord Wakeham, para diseñar las futuras funciones de la Cámara. La baronesa Margaret Jay, la dinámica representante de los laboristas en la Cámara, resumió el propósito del proyecto afirmando que en el Reino Unido se necesita "un Parlamento moderno para un país moderno".

La dimensión del proyecto es apabullante si se considera que la Cámara de los Lores jamás ha sido tocada por ideas tan revolucionarias. Quizá por eso, la oposición conservadora ataca al Gobierno y define su afán modernizador como un artilugio para instalar a amigos del neolaborismo en el futuro cuerpo legislativo, que, en teoría, debería estar en marcha con su nuevo formato el próximo año.

El parlamentario conservador Liam Fox, experto en cuestiones constitucionales, volvió ayer a denunciar el plan como una estratagema para crear "una institución dócil" y favorable al Gobierno laborista.

Blair intenta rebatir ese argumento con la promesa de que los futuros miembros de la Cámara de los Lores ya no llegarán a los estratos máximos de la legislatura por el mero hecho de ser descendientes de nobles o tras ser nombrados "a dedo". Su idea, propuesta en la plataforma que lo llevó al poder hace 21 meses, es imponer un sistema electoral que produzca "pares del pueblo", o sea, miembros electos. La comisión de Wakeham deberá recibir propuestas para los nombramientos de lores y someterlas a consulta popular antes de que éstas tengan efecto.

Apatía ciudadana

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Al entrar en vigor las reformas, la Cámara de los Lores perderá 750 pares hereditarios, descendientes de familias nobles que han mantenido su presencia y voto durante más de siete siglos. La corona, sin embargo, mantendrá sus facultades para aprobar o negar el derecho a la hora de bendecir la composición de la nueva Cámara.La extraordinaria visión reformista no parece tener mayor impacto entre los ciudadanos británicos. Encuestas recientes indican que un 70% del electorado no le da mayor importancia a la reforma en la Cámara de los Lores prometida e impulsada por Blair. "Nos tiene sin cuidado", decía ayer un carpintero de Nottinghill, en el sector occidental de la capital londinense. "Todo lo que hace este Gobierno son cambios cosméticos. Al final del día, todo va a ser lo mismo".

En el actual sistema parlamentario, los pares con prerrogativas hereditarias del sector conservador son 476. Ellos dejarán de existir en el firmamento político para dar paso a "pares del pueblo", con los que Blair intenta construir un sistema democrático con mayor participación de representantes de la sociedad británica moderna.

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