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Garzón argumenta los delitos de Pinochet antes del golpe de Estado

El juez Baltasar Garzón abandonó al mediodía de ayer la Cámara de los Lores y regresó a Madrid. Antes, dejó a los jueces un documento en el que se califican los presuntos delitos de conspiración cometidos por Augusto Pinochet entre el 1 de enero de 1972 y el 10 de septiembre de 1973, un día antes del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende. Garzón describe los delitos de "actos preparatorios", "asociación ilícita" y "conspiración para delinquir".

El documento, entregado a los jueces por los abogados que defienden la petición de extradición de Baltasar Garzón, indica que la calificación de los delitos se basa en los códigos penales vigentes en España en 1973 y 1975. El informe, elaborado la noche del martes por el juez, el fiscal Brian Gibbins, del Servicio de la Fiscalía de la Corona, y el abogado Alun Jones, enlaza los tipos penales de los "actos preparatorios", según el viejo código penal español, y los de "asociación ilícita" y "conspiración para delinquir", del nuevo código, con los delitos de terrorismo, genocidio, tortura y desaparición de personas.La idea del documento surgió como respuesta a la pregunta de los miembros del tribunal sobre si en España está tipificado, como en el Reino Unido, el delito de "conspiración", a raíz de que en la segunda orden de arresto, del 22 de ocubre de 1998, ampliación de la primera de 16 de octubre, el juez metropolitano de Londres, Ronald Bartle, utilizara las figuras de conspiración para matar, conspiración para secuestrar y conspiración para torturar, además de los delitos de asesinato, secuestro y tortura. El documento fue entregado ayer a la defensa de Pinochet al reiniciarse la sesión de la tarde. Esta calificación completa el auto de procesamiento, cuyo resumen ha sido aportado al juicio, y en el que se describe paso a paso los actos preparatorios del golpe, incluyendo la tortura, enntre el 1 y el 8 de agosto 1973, de un grupo de suboficiales de la Marina.

Ayer, las partes acordaron enviar una carta al Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores) en la que se solicita su versión sobre las posibles fechas en que Pinochet actuó como presidente de la junta de las Fuerzas Armadas y de Orden, como jefe de Estado y como presidente de la República, así como su reconocimiento por el Reino Unido.

En la sesión de ayer, el profesor de Cambridge, Christopher Greenwood, analizó la evolución del derecho internacional desde 1915, la primera guerra mundial, la segunda, donde se detuvo extensamente en los juicios del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, en 1946, y para terminar con las convenciones internacionales, los tribunales de la ex Yugoslavia y Ruanda y, finalmente, el tribunal creado en Roma en 1998. Insistió en que los ex jefes de Estado carecen de inmunidad frente a crímenes contra la humanidad (crímenes masivos de tortura, genocidio, asesinato, desaparición de personas) y dijo que, si bien los Estados pueden ser responsables civiles frente a demandas de las víctimas, "de ello no se deduce la desaparición de la responsabilidad penal individual de los responsables".

Argumentos "sólidos"

Greenwood habló de Hitler, de su sucesor, el almirante Donitz, de Goering y de Von Ribentropp, condenados en NurembergLos miembros del tribunal escucharon con gran atención al profesor. Tomaron amplias notas. La voz suave y firme de Greenwood transmite un vigor persuasivo. El gerente de Chilena de Tabacos, Carlos Cáceres, que seguía el juicio junto a los abogados chilenos de Pinochet, señaló: "Es impecable". Jaime Lagos, director jurídico de la cancillería chilena en Santiago, dijo, deportivamente, a éste periódico: "Su exposición ha sido sólida".

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