Cuba sólo jugará con EEUU si el dinero va a los heridos del 'Mitch'

El enfrentamiento político que desde hace cuatro décadas envenena las relaciones entre Cuba y EEUU es más poderoso que la pasión por el béisbol que une a ambos países. Después de varios días de negociaciones con una delegación de representantes de los Orioles de Baltimore y de las Grandes Ligas de Béisbol de EEUU, las autoridades cubanas condicionaron ayer la celebración de dos partidos de ese deporte entre la selección nacional de Cuba y los Orioles, a que se cumpla un requisito "crucial y decisivo": que los ingresos que se recauden "sean destinados a medicamentos para los pacientes centroamericanos afectados por el huracán Mitch", que son atendidos en Honduras, Nicaragua y Guatemala por médicos cubanos.La decisión se hizo pública en La Habana, tan sólo unas horas después de una conferencia de prensa conjunta del vicepresidente del Instituto de Deportes de Cuba, Raúl Villanueva, y el propietario de los Orioles, Peter Angelos, en la que ambas partes anunciaron que se había llegado a un acuerdo de principio para la celebración de ambos partidos y hasta se informó de la fecha en que tendrían lugar: el 28 de marzo en La Habana y el 3 de abril en Baltimore. Hasta se había acordado el número y la nacionalidad de los árbitros.