Dos viviendas del inmueble incendiado en Bilbao han quedado totalmente calcinadas

La vivienda de la calle San Francisco de Bilbao en la que en la madrugada del miércoles estalló el fuego que acabó con la vida de uno de sus cuatro inquilinos ha quedado completamente destruida. No ha sido la única. El piso inmediatamente superior y último, el 5º derecha, resultó también calcinado. Las tres plantas restantes del inmueble número 9 de esa calle de Bilbao la Vieja sólo han sufrido daños ocasionados por el agua que los bomberos arrojaron para sofocar el fuego. Un día después de que estallara un incendio cuyas causas oficialmente aún se desconocen, aunque todo parece señalar que pudo iniciarse por un cigarrillo sin apagar, la mayoría de los 12 vecinos se acercaron a ver el estado de sus casas. Habían salido huyendo de las llamas y regresaron para comprobar que las viviendas mostraban los efectos del agua. La Ertzaintza, que investiga el origen del siniestro, desprecintó ayer el acceso al portal -que selló tras el suceso para preservar las pruebas-. Sin embargo, la situación de los pisos superiores obligó a precintar estas dos plantas, informaron en ese cuerpo policial. A pesar de la intensidad del fuego, la inspección realizada por el área de Urbanismo no ha detectado daños estructurales en el edificio. Así que, a partir de ahora, serán los peritos de las compañías aseguradoras los encargados de evaluar el estado de cada vivienda. El Ayuntamiento no ayudará económicamente a los inquilinos en la reconstrucción. Mientras, de las seis personas que resultaron heridas en el incendio, tres permanecían ayer ingresadas en un centro hospitalario. José Antonio Gómez continuaba en estado grave en el hospital de Basurto. Otros dos hombres que sufrieron, respectivamente, quemaduras y asfixía por inhalación de humo se recuperaban en Cruces. A la polémica que rodea el suceso, se añadió ayer la crítica de la sección sindical de CSI-CSIF en el Ayuntamiento bilbaíno que pidió la destitución del concejal delegado de seguridad ciudadana, Pedro Barreiro, por considerarle "responsable de lo sucedido" y estimar "inadmisible" que no se personara en el lugar de los hechos.