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TRIBUNALES

Juicio contra la junta de los Farmacéuticos de Valencia, acusada de calumnias

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, Salvador Ibáñez, y el resto de miembros de la junta de la organización acudieron ayer al Juzgado de lo Penal número 3 de Valencia, inculpados de un supuesto delito de calumnias por dos boticarios a los que acusaron de coaccionar a una empleada de la entidad. Santiago Centelles y Paloma Navarro, rival de Ibáñez en las elecciones a la presidencia del colegio celebradas el pasado junio, se querellaron contra la junta después de que ésta difundiera una nota entre sus asociados (cerca de 3.000) en la que se acusaba a ambos de amedrentar a una trabajadora para que reconociera que había sido instada a desconvocarles a una reunión a la que fueron, con anterioridad y de manera oficial, citados. Centelles y Navarro, absueltos en el juicio de faltas celebrado con ese motivo, solicitan la inhabilitación para ejercer el cargo y dos años de cárcel para Ibáñez, el vicepresidente y la secretaria de la organización colegial, así como una indemnización solidaria de 10.000 pesetas por cada boticario al que le llegó la nota en la que se divulgaron las supuestas calumnias. Para el resto de la junta, que debería afrontar el pago de la indemnización solicitada, demandan un año y cuatro meses de cárcel. Los hechos que han provocado el juicio que comenzó ayer ocurrieron en julio de 1997. Los denunciantes fueron convocados de manera oficial, en su condición de interventores y a través de un telegrama, a una reunión del colegio. Sin embargo, una empleada de la organización, antes del acto, les anunció telefónicamente que la reunión había sido suspendida. A pesar de ello, y según su versión, acudieron a la sede del gremio, donde la trabajadora les reconoció por escrito que había sido conminada por sus superiores a anunciarles el aplazamiento de una reunión que, finalmente, si se celebró. Este periódico no pudo localizar ayer a Salvador Ibáñez. El abogado del colegio y testigo en el caso, José Font, no quiso efectuar manifestación alguna.

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