Pedro Costa acusa a la Academia de ceder a las presiones de Garci

El productor de cine Pedro Costa hizo ayer pública su dimisión como miembro de la Academia de Cine. La decisión fue tomada tras leer la nota que la Academia envió como respuesta a la amenaza de José Luis Garci de no asistir a la entrega de los premios Goya el próximo 23 de enero si no se le apoyaba desde la directiva y si no se negaba su presunta implicación en la compra de votos para su película. Costa critica que, sin ninguna investigación previa, la Academia decidiese en 24 horas mostrar su apoyo al director de El abuelo.

En su carta de dimisión, Costa, que el año pasado logró el Goya a la mejor película por La buena estrella, escribe: "Los miembros de la nueva junta directiva habéis dado muestras de falta de autoridad, de reflexión y de imparcialidad". Para el productor, la respuesta "precipitada y zafia" a las presiones de José Luis Garci (que amenazó con no asistir a la entrega de los premios Goya si la Academia no le daba alguna señal de apoyo) le ha obligado a dimitir.Por su parte, la Academia (presidida por la actriz Aitana Sánchez-Gijón y con el productor Andrés Santana como vicepresidente) señaló ayer que no tiene nada que añadir a la escueta nota enviada el martes. En ella se zanjaba el asunto Garci con la afirmación de que la Academia "no tiene constancia" de la compra de ningún voto.

"Yo no he querido que este asunto se personalizara, pero así ha sido finalmente", afirmó ayer Costa, que insiste en que él, como otros muchos, sabe que la compra de esos votos es una realidad que ha trascendido ahora tras el anómimo recibido estas navidades por los miembros de la Academia anunciando la visita de "los mensajeros de Garci"para recoger las papeletas. "Me parece terrible la falta de entidad de la nueva directiva de la Academia", afirma Pedro Costa. Para el productor de Amantes, es "de dominio público" que este año "se han sobrepasado todas las artimañas para obtener la candidatura al Oscar [que recayó en El abuelo, de Garci] o a los Goya".

Mensajeros

"Ha habido mensajeros (y no solamente utilizados por el anónimamente agraviado) que han ido de puerta en puerta para obtener la papeleta de votación en blanco", escribe el productor. "Se han enviado ramos de flores, libros dedicados y postales desde Nueva York. Se han regalado calendarios, vídeos, discos. Todas estas acusaciones están ya aceptadas por todos como normales y no infringen otras normas que las del pudor, el decoro y la nobleza, pero yo denuncié que existía también una forma conocida de obtener votos a la que la Academia sí podía poner fin: la compra de votos".Costa añade que él no ha acusado a Garci ni a su productora, Nikel Odeón, de haber pagado a los miembros morosos de la Academia sus cuotas atrasadas a cambio de un voto, sino que sólo pidió a la Academia que investigara el asunto y quiénes eran los que habían pagado su cuota coincidiendo con las votaciones, para poder así aclarar el asunto. "Incluso Garci ha pedido que se investigue", dice Costa, para quien la Academia llama "ponerse al día en sus deudas" a lo que es la "compra de una papeleta por un voto".

"En contra de lo que falazmente se insinúa en la nota de la Academia, este año han sido muchos los que se "han puesto al día" en periodo de votaciones, es decir, son muchos los que han acudido a "comprar su papeleta", afirma el productor en su carta. Y continúa: "El pasado viernes recibí una llamada del vicepresidente Santana pidiéndome que no aireara más el tema en los medios, que era mejor considerarlo en el seno de la Academia y buscar soluciones entre nosotros. Cumplí mi palabra y me callé. Pero me he encontrado con vuestra nota y leo en la prensa: "La Academia le da la razón a Garci". Y me parece que con esto a mí me la habéis quitado".