El Festival de Cine ratifica de forma indefinida a Diego Galán como director

El Consejo de Administración de la Sociedad Festival Internacional de Cine de Donostia- San Sebastián S. A. renovó ayer con carácter indefinido el contrato a su director, Diego Galán. Las cuatro instituciones que lo conforman -Ministerio de Cultura, Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento- dieron así su espaldarazo a la gestión desarrollada por Galán en los últimos cuatro años. Este director, artífice de la estabilidad del festival, continuará trabajando en pro de la calidad de esta cita del cine.

Diego Galán acogió ayer su renovación con satisfacción y con cautela, consciente del reto al que se enfrenta este año con el traslado del certamen al Palacio de Congresos del Kursaal. Los cubos diseñados por el arquitecto, Rafael Moneo, cuya construcción concluirá en primavera, se convertirán en la sede oficial de este festival cinematográfico. Este traslado proporcionará, según Galán, "un nuevo impulso" al festival donostiarra, pero también acarreará diversos cambios organizativos a un certamen que permanecerá inalterable en su "estructura y programa", pero "sí variará en cuanto a su forma de presentación". Sufrirá cambios necesariamente, porque las salas de proyecciones, con un aforo de 1.800 localidades y 700 respectivamente y el espacio de exposiciones, abren nuevas posibilidades y un temor reconocido a no colgar el cartel de completo. "Siempre se tiene miedo a no llenar", reconoció Galán, "pero también a programar una retrospectiva de Naruse. Solemos jugar a los riesgos". El Kursaal es uno de los grandes retos, pero el que siempre permanece en el trasfondo de la gestión de Galán pasa por diseñar una programación de calidad. "El Festival no puede crecer más", ha reiterado en diversas ocasiones. Lo cierto es que se encuentra con limitaciones propias de infraestructura de las pequeñas ciudades. De ahí su insistencia en buscar la clave del éxito por otros derroteros. "Hay que hacer que su calidad sea extraordinaria y tenga unas señas de identidad propias", dijo ayer tras conocer su renovación. "Hay que lograr que venir a San Sebastián sea todo un privilegio". Para alcanzar la cumbre a este festival le faltan "más opciones para obtener películas, una mayor presencia de prensa internacional y más dinero", aseguró. Pero la cuestión presupuestaria permanece estancada. En principio las instituciones sólo incrementarán su aportación en función del IPC. La ratificación de Galán como director de este certamen debía haberse acordado a finales de noviembre. Su contrato expiraba el 31 de diciembre de 1998. Sin embargo, a pesar de que los cuatro socios revalidaron la gestión de Galán, el Gobierno Vasco -entonces en funciones- prefirió dejar el testigo al próximo Ejecutivo.Diego Galán ha sabido hacer equilibrios para dotar a este festival de estabilidad. Su primera etapa como director se remonta a 1986-89. Más tarde, entre 1993 y1994, fue consejero en la época en que Manuel Pérez Estremera estaba al frente del festival. Y volvió a ocupar el cargo de director en 1995. A lo largo de estos años Galán y su equipo han logrado conciliar muchas de las claves del éxito de los certames: su proyección exterior, la calidad y el respaldo del público.