El presidente electo de Venezuela se confiesa reformista y ofrece continuidad económica

El presidente electo de Venezuela, el exteniente coronel de paracaidistas Hugo Chávez, confirmó ayer su voluntad de construir "un nuevo Estado, una democracia nueva" en Venezuela tras el proceso constituyente que se ha comenzado con su elección como presidente de la República. Chávez, que en 1992 fue arrestado tras protagonizar una sublevación al frente de su unidad de paracaidistas, afirmó ayer que "lamentaba" lo que ocurrió pero que no se "arrepentía" de su actuación, que le costó dos años de cárcel. Atribuyó su insurrección al estado en que se encontraba el país y acusó al entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, de haber cometido un "genocidio".

Con el aplomo y la claridad de ideas de los políticos que tienen un proyecto, Hugo Chávez, de 44 años, explicó ayer con total naturalidad su voluntad de transformar radicalmente la vida política venezolana. El ex militar tuvo oportunidad de hacerlo ante las máximas autoridades del Estado: el rey Juan Carlos; el presidente del Gobierno, José María Aznar; el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes. En una breve conferencia de prensa con el ministro de Asuntos Exteriores, el nuevo presidente venezolano señaló que su visita tenía como objetivo explicar su voluntad de transformar Venezuela en una "democracia auténtica" a través del proceso constituyente.

Chávez informó que piensa mantener una política continuista en lo económico, en esta primera fase, y de hecho comunicó que mantendrá al frente de la cartera de Economía al mismo equipo del anterior Gobierno.

Pese a las campañas alarmistas que rodearon su elección, la Bolsa de Venezuela subió un 25% al confirmarse su triunfo electoral. España es el segundo país inversor en Venezuela, con unas inversiones en 1997 de 100.000 millones de pesetas, en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes. Repsol, en el campo de la energía, y los bancos Bilbao-Vizcaya y Santander son las principales empresas españolas con intereses en Venezuela. El presidente electo se reunió con importantes empresarios anoche para hablar del futuro económico de su país.

Chávez, al ser preguntado por su pasado golpista, recordó aquel acontecimiento como un hecho "doloroso pero inevitable", y señaló que no se arrepentía porque fue "necesario hacerlo". En su opinión, el orden en Venezuela "estaba subvertido".

Tres años antes, recordó, "el presidente Carlos Andrés Pérez cometió genocidio al enviar las tropas a la calle a masacrar un pueblo desarmado y murieron miles de personas". Para él, su "gesto" -sublevar a su uni-dad militar- fue apoyado por el 80% de la población.

Chávez, que ha iniciado en España su primera visita oficial a Europa como presidente electo, adelantó que dedicará el primer año de gobierno a las reformas constitucionales previstas, y se redactará una nueva Constitución.