EU y PSPV consideran "una vergüenza" que Zaplana defienda la política sanitaria aplicada desde 1995

El portavoz del grupo parlamentario socialista, Antonio Moreno y el portavoz de Sanidad de EU-Els Verds, Alfred Botella, acusaron ayer al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, de "desprestigiar" la sanidad pública, por defender la utilización de recursos privados y manifestar que ello no merma al sector público. Moreno recordó que los conciertos con clínicas privadas suponen más de 14.000 millones de pesetas al año y que ya se han gastado más de 6.000 millones en el plan de choque contra las listas de espera, y añadió que todo ese dinero ha salido de "no modernizar los hospitales públicos y de no construir centros de salud". El portavoz socialista añadió que "es una vergüenza" que Zaplana "se sienta orgulloso" de la política sanitaria desarrollada por el Consell en esta legislatura, y le emplazó a que concrete qué centros de salud ha proyectado y presupuestado el Partido Popular: "Hablar de la construcción de 100 centros de salud en sus tres años de gobierno es una tomadura de pelo", agregó. En su opinión, o el responsable del Ejecutivo "miente" o "la ignorancia le hace decir barbaridades, porque ya les hemos demostrado que no creen en la Atención Primaria". Moreno acusó a los populares de "continuar con los proyectos que ya había iniciado el partido socialista" y reiteró su petición de que especifiquen qué centros de salud se han construido. "La única obra que han hecho es privatizar la asistencia sanitaria de La Ribera", concluyó. Por su parte, Alfred Botella acusó al presidente de la Generalitat de "deteriorar" la sanidad pública, "porque en la medida en que se recurre a la gestión privada, se detrae dinero de la pública, dando la idea de que es más efectiva la privada". El diputado autonómico de Esquerra Unida recordó que "cuando la sanidad privada no puede o no sabe resolver un caso, lo envía a la pública, como ha ocurrido en el Hospital de Alzira, donde un caso de apendicitis infantil se desvió a La Fe". Botella acusó al presidente Zaplana de actuar "en detrimento de la sanidad pública y a favor de una serie de amigos del Partido Popular".