Chirac pide otra forma de trabajo de Naciones Unidas en Irak

, El presidente Jacques Chirac, en el transcurso de una recepción del cuerpo diplomático destacado en París, declaró ayer que "el Consejo de Seguridad de la ONU tiene que reencontrar su puesto" a fin de dirigir la solución de la crisis iraquí. En su opinión, tienen que "introducirse nuevas formas de trabajo". El presidente francés se había mostrado, en privado, muy molesto con Bill Clinton y Tony Blair por su decisión unilateral de bombardear de nuevo Bagdad. Ayer quiso hacer públicos sus reparos para no dejar que fuese el primer ministro, Lionel Jospin, quien se apropiase del tema. El miércoles, Lionel Jospin dijo al diario Le Monde que "EEUU se comporta a menudo de manera unilateral y no logra asumir el papel de líder de la comunidad internacional al que aspiran. Eso se ha visto durante el conflicto con Irak. ¿Cuál es la situación después de los bombardeos anglonorteamericanos?".

Para Jospin, la operación militar carece de sentido -"no veo dónde está el progreso"- y reclama que "Francia presente sus ideas para salir de la crisis y garantizar una seguridad regional duradera al tiempo que permita acabar con el embargo".

Control continuado

El presidente Chirac se apresuró a presentar un esbozo de tales "ideas" sugiriendo un "control continuado" del armamento iraquí gracias a una ONU que se habría fijado dos objetivos: "la seguridad de la región y dar al pueblo iraquí los medios para llevar una vida normal". Sin referirse a la Unscom, la misión de inspectores de desarme de Naciones Unidas, y menos aún a Richard Butler, su jefe, un personaje varias veces cuestionado por los representantes franceses, Chirac sí admitió que ese control sistemático debiera servir para "evitar que Irak pueda rehacer su arsenal", pero lo hizo extensivo a otros terrenos no militares, al sugerir que convenía "orientarse hacia un levantamiento del embargo que iría acompañado de un control estricto de la utilización de los ingresos proporcionados por las exportaciones". Chirac cuestionaba así el resultado de la política petróleo a cambio de alimentos, que parece haber acrecentado la fortuna del clan familiar de Sadam Husein al tiempo que ha provocado la extensión del mercado negro.

Para Lionel Jospin, la iniciativa angloestadounidense no es aceptable: "Francia mira ciertas realidades internacionales de manera distinta. Aunque seamos aliados de EEUU, no compartimos automáticamente sus puntos de vista. Francia se expresa en tanto que país profundamente europeo y eso nos permite reunir interés nacional y ambición europea".