Campofrío compra una cárnica en crisis intervenida por la Junta de Andalucía
La empresa Campofrío y el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) -una guardería de empresas de la Junta andaluza- pactaron la semana pasada la compra de la cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (HAMSA) por una cantidad que aún no ha sido concretada. Campofrío prevé invertir 4.000 millones de pesetas para el desarrollo de la firma y reducir la plantilla de 475 empleados a 300.
La empresa compradora, que tiene una cuota de mercado en Andalucía del 32%, ha pedido, además, la cesión de 100.000 metros cuadrados de suelo para edificar un nuevo centro de producción y la concesión de las ayudas que habitualmente proporciona la Junta a las nuevas empresas.Inicialmente, según la información facilitada por los sindicatos, la compañía mantendrá el nombre Molina como segunda marca, para aprovechar tanto la cartera de clientes como la penetración de la firma en los mercados de la cuenca mediterránea.
Campofrío se compromete, según la Consejería de Industria andaluza, a crear una bolsa de trabajo en la que estarán todos los trabajadores no contratados en la fase inicial del proyecto, de modo que en las incorporaciones que prevé para su nuevo proyecto industrial -hasta 450 empleados en tres o cuatro años- se cuente siempre con el personal que actualmente trabaja en Molina.
Pero este preacuerdo no significa que el trato esté cerrado. De hecho, Campofrío adquirirá los activos de Molina en una subasta pública a la que, de entrada, puede concurrir cualquier otro comprador. "Pero Campofrío no viene a captar el 0,8% de Molina, sino a hacer una gran cárnica en Andalucía", señaló ayer el delegado de Industria de la Junta en Jaén, Francisco García.
HAMSA atraviesa una delicada situación desde que la Comisión Europea (CE) le obligara en octubre a devolver 9.500 millones de ayudas recibidos del IFA desde 1995.
