Un pianista almeriense conserva 50 grabaciones inéditas de Tete Montoliú

Miguel Saavedra, un músico almeriense de 27 años, conserva un apreciado tesoro para los amantes del jazz: cerca de medio centenar de grabaciones inéditas de conciertos ofrecidos por Tete Montoliú entre los años 90 y 96. Son grabaciones únicas, hechas por él mismo, de las que sólo goza este almeriense para el que Montoliú es un símbolo desde que lo descubrió en un programa de televisión, cuando Saavedra tenía siete años.

A finales de 1990, Saavedra se trasladó a vivir a Barcelona. Fue entonces cuando aprovechó para acentuar su pasión por Montoliú. Comenzó a frecuentar La Cova del Drac (un legendario club de jazz barcelonés ya desaparecido), donde Tete Montoliú tocó todos los miércoles entre octubre de 1990 y julio de 1991. "Como persona me sorprendió muchísimo porque la gente me había dicho que no intentara hablar con él, que tenía un carácter difícil y no me iba a hacer caso. Pero me trató muy bien y a partir de ahí empezamos a trabar una amistad", recuerda Saavedra. Saavedra no se conformó con conocer a su ídolo, al que le pidió permiso para grabar los conciertos de La Cova del Drac. Tete Montoliú no mostró ningún inconveniente y el joven almeriense comenzó a acudir a los conciertos provisto de una sencilla grabadora. "Me las apañaba para situarme en un lugar privilegiado. Pero no era difícil grabar porque normalmente no estábamos más de diez personas en los conciertos", rememora.

Saavedra regresó a Almería a finales de 1991 y siguió grabando las actuaciones de Montoliú cada vez que tenía oportunidad de desplazarse a los clubes de Madrid (en las salas Clamores y en el Café Central) o Barcelona en los que tocaba el pianista catalán.

No son grabaciones profesionales ni Saavedra quiere hacer negocio con ellas. "No tengo intención ofrecer estas grabaciones a ninguna discográfica. Me parecería una traición a Tete Montoliú, salvo que así lo quisiera su viuda".