Las voces de Caballé y Kraus protagonizan hoy la gala lírica de homenaje a la zarzuela

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) empieza hoy la conmemoración de su centenario honrando al género chico con una gran gala lírica en el Teatro Real. Alfredo Kraus y Montserrat Caballé encabezan el elenco que esta noche reunirá a siete figuras españolas del canto, como el barítono Carlos Álvarez o las sopranos Ana María Sánchez, Montserrat Martí, María José Montiel y Ángeles Blancas.

El presidente de la SGAE, Teddy Bautista, se comprometió ayer a institucionalizar una gala lírica anual con repertorio español organizada por la sociedad que dirige, pero pidió para ello la colaboración de los artistas españoles.Alfredo Kraus, que cantará hoy dos romanzas, dijo estar seguro de que no habrá ningún problema para que los cantantes y músicos españoles participen en galas como ésta. "Incluso sin cobrar", afirmó, y siempre que se organicen también para causas como a la que estará destinada la recaudación de esta noche: la reconstrucción de la Antigua Casa de Salud Debayle, de la ciudad de León, en Nicaragua, arrasada por el huracán Mitch. Quien quiera contribuir a la obra dispone de una fila 0 en una cuenta del Banco Exterior de España de la oficina 0328, con el número 0307013452.

Cuatro directores

"Si nosotros, los cantantes, somos los que más promocionamos la música española fuera de nuestras fronteras y somos testigos del entusiasmo con que son acogidas las piezas de zarzuela en Alemania o Japón, cómo no vamos a colaborar en algo así", aseguró el tenor canario.

La de esta noche, además de los cantantes, que saldrán a escena por orden alfabético, cuenta con la colaboración de cuatro directores diferentes. Odón Alonso, José Collado, Miguel Ortega y García Navarro se pondrán al frente de la Orquesta Sinfónica de Madrid para ofrecer un repertorio con piezas de Chapí, Moreno Torroba, Guridi, Vives, Barbieri o Bretón, del que unas seguidillas de La verbena de la Paloma cerrarán el programa con todos los cantantes sobre el escenario. Una gala anual española con cantantes del más alto nivel serviría para promocionar por todo lo alto un repertorio que en el archivo de la SGAE se eleva a más de 10.000 piezas.

"Tendríamos para hacer galas como ésta durante 200 años sin repetir una sola pieza", aseguró Bautista, quien, además, adelantó que ya se había puesto en contacto con Televisión Española y otras instituciones para consolidar este espectáculo y equipararlo a lo que sería el concierto de Año Nuevo en Viena. "Tenemos varias ventajas e inconvenientes para hacer algo similar a lo de Viena", dijo Kraus. "Una es que allí, lo que atrae es la gran orquesta que lo intrepreta y los grandes directores, que cambian cada año. El concierto de Año Nuevo, sin embargo, es monótono. Nosotros podríamos ofrecer algo atractivo y distinto año tras año por la gran cantidad y variedad de estilos y argumentos de las piezas que tenemos. Hay tela para rato". Kraus empleó un tono castizo, tal vez para calentar el ambiente para la cita de hoy. Será la segunda vez que Kraus, uno de los mitos de la lírica, se suba al escenario del Teatro Real desde que volvió a abrir sus puertas la temporada pasada.

García Navarro, director artístico del Real, por su parte, aseguró también sentirse honradísimo de participar en un espectáculo así y, dijo, "abrir y cerrar las actuaciones que conmemoran el centenario de la Sociedad General de Autores y Editores, ya que la de hoy es con la que se abre esta conmemoración y la representación de Margarita la Tornera, que yo dirigiré y en la que participa Plácido Domingo, será la que cierre este año de la SGAE".

Precisamente, una de las primeras apariciones públicas en las que se vio involucrada la SGAE como asociación hace cien años tuvo que ver con la defensa del repertorio español. Fue a raíz de las piezas musicales que se eligieron para celebrar la coronación de Alfonso XIII como rey de España. Se componía exclusivamente de piezas centroeuropeas, algo muy típico de la época, y los responsables de la recién creada sociedad protestaron por la exclusión de partituras españolas. El empeño continúa un siglo después.