Barcelona alcanza una ocupación hotelera del 85% durante las fiestas de Navidad y fin de año

Barcelona se ha consolidado como ciudad de referencia turística para pasar el fin de año y las vacaciones de Navidad. Así lo reflejan los datos de ocupación hotelera, que ya llevan varios años aumentando por estas fechas. Mientras que en 1994 la ocupación media de los hoteles de Barcelona no superó el 40% durante las fiestas de Navidad, este año se ha registrado una ocupación media del 85%, cinco puntos más alta que la de las mismas fechas del año pasado, según Turismo de Barcelona. Los hoteles del Pirineo de Lleida y Girona también han llegado al completo.

El Gremio de Turismo de Barcelona coincide en señalar una ocupación récord en estas fechas y un crecimiento del 5% con respecto al año pasado, pero rebaja la ocupación media de esta semana y la sitúa en torno al 75%. Según los datos del gremio, los hoteles de entre una y tres estrellas se han acercado al límite de sus posibilidades y entre el 30 de diciembre y el 2 de enero han registrado una ocupación media del 90%. Estos mismos días, los hoteles de cuatro estrellas tuvieron una ocupación del 75%, y los de cinco estrellas del 50%, afirma el presidente del Gremio de Hoteleros, Antonio Rubio. A juicio de Rubio, el incremento de la ocupación de estos días se explica básicamente por dos factores: porque los operadores ya incluyen Barcelona en el paquete específico para fin de año ante su creciente oferta cultural y de consumo, y porque se mantiene la política de precios bajos. Rubio rechazó así que los hoteles de la ciudad hayan fijado precios de temporada alta para esta Navidad y aseguró que mayoritariamente los precios han sido típicos de temporada baja, lo que además explica la alta ocupación. El Gremio considera que esta tendencia continuará este año porque los hoteleros serán "comedidos" en las subidas de precios para que los establecimientos de la ciudad se mantengan competitivos, y prevén un aumento medio del 5%. Turismo nacional El grupo más importante de visitantes que ha tenido Barcelona estas vacaciones ha sido el procedente del resto de España, seguido por los turistas franceses e italianos. En un segundo plano se sitúan los procedentes del Benelux, los países nórdicos y Japón. El crecimiento del turismo en Barcelona en pleno invierno es una constante desde 1995 y ha permitido rentabilizar el aumento de plazas propiciado por el plan de hoteles que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona a finales de los años ochenta. La ciudad dispone actualmente de unas 29.000 plazas y el propio sector se ha propuesto crear 3.000 nuevas plazas hoteleras en dos años. Rubio y el director de Turismo de Barcelona, Raimon Martínez Fraile, coinciden en evaluar positivamente las cifras de ocupación y las buenas perspectivas que el sector tiene para 1999, teniendo en cuenta que Barcelona ocupa el sexto lugar en el ranking de ciudades que celebran más congresos. El buen momento no es exclusivo de la capital catalana. Así, las comarcas del Pirineo de Lleida han registrado durante el periodo navideño una afluencia de turistas nunca vista, lo que ha ocasionado problemas de alojamiento y numerosas aglomeraciones en las pistas de esquí. Según las previsiones del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, la avalancha de esquiadores deja estas Navidades unos beneficios de más de 5.000 millones de pesetas. Como ya ocurrió en el largo puente de la Constitución y la Purísima, los establecimientos hoteleros de las poblaciones situadas en el área de influencia de los complejos invernales han colocado el cartel de completo hasta pasada la fiesta de Reyes, informa Lluís Visa. En el Pirineo de Girona, las comarcas del Ripollès y la Cerdanya han gozado de plena ocupación hotelera desde la festividad de Sant Esteve. En algunos casos, los restaurantes de los más concurridos establecimientos de montaña se han visto obligados a organizar dos turnos de comedor para atender las solicitudes de huéspedes y visitantes esporádicos. Las previsiones de los hoteleros apuntaban ayer a que la situación de pleno total podría mantenerse hasta hoy e incluso hasta mañana, informa Gerard Bagué. El presidente de la Federación de Hostelería de las comarcas gerundenses, Josep Carreras, aseguró que ha observado un renovado auge del turismo que busca alejarse del ajetreo urbano y reencuentra la vida familiar precisamente en los hoteles.