La diversidad cultural no mejora la humanidad, dice el obispo de Granada La conmemoración de la Toma transcurrió sin incidentes
Los actos conmemorativos del 507 aniversario de la Toma de Granada por los Reyes Católicos estuvieron marcados por la homilía del arzobispo de la ciudad, Antonio Cañizares. En una ceremonia religiosa celebrada en la Catedral, Cañizares aseguró "que la diversidad de culturas, por sí misma, no da lugar automáticamente a una humanidad mejor". Ante las principales autoridades de la provincia añadió, además, que "el hecho más decisivo de la historia de Andalucía es el cristianismo".
Alrededor de 4.500 personas asistieron ayer frente al Ayuntamiento de Granada a los actos centrales de la conmemoración de la Toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1492. Este año fueron los concejales del PP Miguel Valle y Joaquín Abras los encargados de cumplir con la tradición de tremolar el Estandarte Real en la Capilla Real y en el consistorio granadino respectivamente. La celebración, marcada por la polémica en los últimos años, transcurrió sin incidentes en esta ocasión. La ausencia en los actos de miembros de los colectivos que propugnan una conmemoración más tolerante, sin presencia militar, evitó los enfrentamientos con nacionalistas ultras. Estos últimos sí estuvieron presentes en gran número. Portaron pancartas con la leyenda "Granada, cuna de la unidad de España" y banderas con escudos preconstitucionales. Pero el hecho más destacado de la conmemoración ocurrió una hora antes, en la Catedral. En una misa a la que asistieron diversas autoridades de la ciudad, el arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, expresó sus opiniones sobre la "identidad andaluza". En su homilía, Cañizares aseguró que "la fisonomía de nuestra tierra está configurada por la fe cristiana". "Se atribuyen las características del pueblo andaluz a la diversidad de culturas que han dejado su poso en este pueblo. Y sin duda hay en ello una parte de verdad. Pero [...] los rasgos que constituyen lo mejor del modo de ser andaluz [...] tienen que ver con los siglos de fe cristiana y con el testimonio de los santos", añadió. El arzobispo no hizo mención, sin embargo, a los ocho siglos de presencia musulmana como uno de los pilares de la identidad andaluza. Los homenajes de la Toma concluyeron con una ofrenda floral ante la estatua de Boabdil, el último monarca del reino de Granada. El alcalde de la ciudad, Gabriel Díaz Berbel, considera este acto "la más importante reforma de la conmemoración que haya hecho corporación municipal alguna". Sin embargo, la ofrenda se desarrolló de manera acelerada, como un mero trámite, y sin el formalismo del resto de actos.
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