La subida del impuesto de carburantes desata una "guerra de precios"

La petrolera Cepsa ha decidido no trasladar a sus clientes la subida del impuesto especial sobre carburantes que entró ayer en vigor y mantener los actuales precios de las gasolinas y gasóleos en su red de estaciones de servicio. Cepsa responde así a su competidora Repsol, que repercutirá parcialmente sobre los clientes la subida del impuesto. Repsol subirá los precios una peseta por litro, aunque según sus estimaciones el impacto del alza del impuesto se sitúa en 1,5 pesetas. Según los cálculos de Cepsa, la subida del impuesto (1,8%) decidida por el Gobierno, supondría un incremento de 1,3 o 1,4 pesetas por litro para las gasolinas, y de entre 0,8 y 1 peseta por litro para los gasóleos.Los responsables de Cepsa aseguran que el comportamiento del precio del crudo en las últimas semanas permite mantener la tendencia bajista de precios al consumidor.

El nuevo año traerá también un descenso del 2,5% en la tarifa eléctrica, según acordó el Gobierno el pasado 23 de diciembre. Por su parte, la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) prevé un alza del precio de los billetes en 1999 como consecuencia de la subida de las tasas aéreas acordada por el Ejecutivo. Los presupuestos de 1999 no prevén subidas en las tasas e impuestos sobre el alcohol y el tabaco, aunque algunas firmas como Tabacalera, Philips Morris y Reynolds ya han anunciado subidas de sus productos.