Inaugurados 143 nuevos kilometros de las autovías que unen Galicia con la Meseta

Nada más subirse al estrado para declarar inaugurada una gran parte de las dos nuevas autovías que comunican Galicia con la Meseta, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, proclamó en tono triunfal: "Ésta es la más importante obra de infraestructura que ha hecho el Gobierno del PP en 30 meses". A continuación, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, remachó: "Todos los gallegos saben a quién deben estas autovías". Obviaron que las nuevas comunicaciones las puso en marcha el Gobierno socialista.

El logro del Gobierno de José María Aznar son 565 kilómetros de autovía, que ya estaban proyectados, adjudicados a las empresas y, en muchos casos, en construcción, cuando en 1996 los socialistas abandonaron el poder.Fraga lanzaba proclamas milenaristas en las vísperas del Año Santo de 1999; Arias-Salgado intercambiaba sonrisas con sus colegas de gabinete gallegos, Mariano Rajoy y José Manuel Romay, y el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas; un vídeo combinaba imágenes futuristas con estampas folclóricas gallegas para explicar el verdadero alcance de la obra; decenas de cargos públicos del PP gallego se cobijaban bajo una carpa, y las televisiones y radios públicas ofrecían el acontecimiento en directo a toda Galicia. La Xunta y el Gobierno movilizaron ayer toda su maquinaria propagandística para dar lustre al acto que se celebró en Barbantes (Ourense) y que simbolizó el "fin del aislamiento" de la comunidad, según Fraga, y la "reparación de una injusticia histórica", en palabras de Arias-Salgado.

Con los 91 kilómetros que se abrieron ayer al tráfico en las provincias de Zamora y Ourense y los 52 en León y Lugo, las autovías gallegas están terminadas en una parte sustancial. A la de las Rías Baixas, que enlaza Vigo con Benavente (Zamora), le falta sólo un túnel en los puertos de Canda y Padornelo, con lo que el trayecto entre la ciudad gallega y Madrid se ha reducido en dos horas y media.

La del Noroeste, en el 2001

La autovía del Noroeste, entre A Coruña y el mismo Benavente, estará incompleta hasta por lo menos el año 2001, cuando se prevé que terminen los 52 kilómetro del tramo de Pedrafita, en la montaña de Lugo, una sucesión de túneles y viaductos que José Borrell definió en su época de ministro de Obras Públicas como "la mayor obra de ingeniería acometida nunca en España". También tardará unos meses en abrirse otro tramo de unos 15 kilómetros en el puerto del Manzanal (León).Desde finales de 1994, se han construido 565 kilómetros de autovía y se han invertido 257.696 millones de pesetas. En el convenio que posibilitó el proyecto, suscrito en 1990 entre Fraga y el entonces ministro socialista Javier Sáenz de Cosculluela, se establecía 1995 como fecha de remate, un plazo imposible de cumplir, como reconocen hoy personas que participaron en el proceso por ambas administraciones. Cuando el PSOE perdió las elecciones, estaban todas las obras adjudicadas, y parte ya en construcción, excepto el tramo de Pedrafita, el único que se licitó con el PP en el Gobierno. Pero en los últimos dos años, Arias-Salgado y los miembros de la Xunta han presidido con todo boato un sinfín de inauguraciones de pequeños tramos de siete o quince kilómetros. Ayer fue el acto culminante, que permitió a Arias-Salgado explicar que el Gobierno del PP está acometiendo grandes infraestructuras "sin incrementar alegremente el déficit del Estado".

Donde se quedaron sin acto inaugural fue en León, informa . En realidad, los 52 nuevos kilómetros de autovía no pudieron abrirse al tráfico hasta después del mediodía porque los cortaron, durante casi tres horas, 200 vecinos de seis pueblos de la provincia. Los manifestantes reclamaban el cobro de 700 millones de pesetas que les adeudan por la expropiación de sus tierras. Los vecinos esperaban encontrarse con las autoridades cara a cara, pero todos se habían ido a Ourense. "Menos inauguraciones y más soluciones", rezaba su pancarta.