Cultura de difícil cumplimiento

La esfera educativa y cultural ha sido uno de los grandes centros de interés legislativo del Consell, aunque el resultado de su aplicación ha sido desigual. De todas las iniciativas, las más importantes han sido las de creación de la Universidad de Elche y la de Fomento de la Investigación Científica porque han servido para hacer cuña en uno de los sectores más hostiles al PP. La creación de la Miguel Hernández ha servido al PP para contar con una presencia sólida en el reducido grupo de rectores valencianos, con los que ha mantenido enfrentamientos, mientras que la ley de Fomento de la Investigación Científica sirvió para desmontar la estructura de la Institució Valenciana d"Estudis i Investigació, considerada como un reducto de intelectuales pro socialistas. El resto de textos legales (Música, Patrimonio Cultural, etc), aunque cargados de buenas intenciones, se han mostrado, en general, inoperantes por la inexistencia de la financiación adecuada. Acusaciones formuladas por la oposición y desmentidas por el PP que considera que las críticas se basan en el desconocimiento del "esfuerzo y trabajo del Consell por poner en marcha las 33 leyes aprobadas por las Cortes en esta legislatura". En la actividad legislativa -que se ha concentrado en los tramos finales de los periodos de sesiones con las consiguientes prisas- destaca también la aprobación de una ley para paliar parte de los daños ocasionados por las lluvias del otoño de 1995 y el único texto -el de Pesca Marítima- impulsado por una consejería regentada por UV, partido que ha centrado su esfuerzo legislativo en diferenciarse del PP y en atender las reivindicaciones de sectores insatisfechos con los populares, como el pequeño comercio o los farmacéuticos en paro.