La coral del salón de plenos

Los presupuestos, que ascienden a 2,581 billones de pesetas, afrontaron ayer su último gran trámite parlamentario, una vez que el Gobierno central acordara con la Junta el control del déficit para los próximos tres años, en el que se incluye la emisión de deuda pública de 118.000 millones para 1999. Ésta era la única incertidumbre del texto, que acaparó la atención del debate político, ya que, como otros años, el número de enmiendas de la oposición que finalmente han sido asumidas es muy escaso. En total, diez, siete de IU y tres del Partido Popular. Afectan al texto articulado (tres de IU y una del PP, de carácter técnico), a la Consejería de Relaciones con el Parlamento (una del PP por valor de siete millones de pesetas), a Obras Públicas (una enmienda de IU con una partida de ocho millones), y a Medio Ambiente (cuatro de IU y una del PP, por un importe global de 120 millones de pesetas). Los grupos que sostienen el Gobierno, PSOE y PA, habían pactado, antes del dictamen de la Comisión de Economía del Parlamento, la incorporación de 73 iniciativas de los socialistas, y 14 del PA. Los andalucistas pretendieron, en un principio, realizar cambios por valor de 10.000 millones de pesetas, aunque acabaron por considerar un "buen acuerdo" que se asumieran enmiendas por tan sólo 1.300 millones de pesetas. El porcentaje casi testimonial de las modificaciones incorporadas por la oposición, además de los argumentos a favor y en contra de la filosofía de las cuentas de 1999, centró el debate final del proyecto. "Falta de generosidad" En esta línea, el portavoz del PP, Manuel Atencia, señaló: "Llama la atención la falta de generosidad, de altura de miras y tolerancia del Gobierno" Atencia reclamó más respeto al trabajo de los grupos e invitó al PSOE a reconocer "que no tienen argumentos para el rechazo, y en su lugar se dedican al insulto". Concha Caballero, de IU, insistió también en lo que ella llamó "enorme rodillo" de la mayoría que suman PSOE y PA, que "han aplastado las esperanzas" que sus compañeros de grupo pusieron en la redacción de las enmiendas. El socialista Manuel Gracia realizó una larga reflexión sobre el sentido de los mecanismos del debate parlamentario y afirmó que el rechazo de las enmiendas no es caprichoso, sino que responde a la coherencia de una programación minuciosa, que podría quebrarse con las aportaciones que les son ajenas. "Por un bien superior, para no romper con la prioridad de lo que dice el Gobierno, nosotros hemos renunciado a muchas enmiendas", explicó Gracia. IU volcó buena parte de sus críticas en la ley de acompañamiento del presupuesto, que también fue aprobada con el voto negativo de PP e IU. Concha Caballero dijo que la dispersión de su contenido -modificaciones a siete leyes de diversa índole- ofrece una idea clara de que se trata de un "simple coladero". Según la diputada, el PSOE practica la incoherencia al criticar en el Senado y el Congreso lo que, sin embargo, hace después en Andalucía. "En Madrid ponen ustedes el grito en el cielo, y dicen que es inconstitucional, pero aquí de una atacada cambian todo un paquete". Caballero señaló que este procedimiento parece "una broma". Los presupuestos entrarán en vigor una vez que se publiquen en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). El debate final del presupuesto marca el inicio de las vacaciones parlamentarias de invierno, y la constitución de la Diputación Permanente, órgano encargado de dirigir la Cámara en periodos no legislativos. Está presidida por el presidente y compuesta, además de por los vicepresidentes y secretarios, por diez vocales (cinco del PSOE, cuatro del PP y uno de IU). Entre sus potestades, figuran la de convocar al pleno o a cualquiera de sus comisiones, así como conocer la delegación temporal de las funciones ejecutivas propias del presidente de la Junta en uno de los consejeros.

El colofón lo puso la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, quien, a modo de cierre, resumió los objetivos del presupuesto y emplazó desde ahora a la responsabilidad al Gobierno del que forma parte "para llevarlo a cabo". Álvarez destacó la prioridad de las políticas sociales, las medidas para el impulso económico y su modernización. También se refirió a los valores ecológicos, como factor para la competitividad de la economía y el bienestar social. "En 1999, primer año de la puesta en marcha de la tercera fase de la unión económica monetaria, la economía andaluza va hacer compatible el proceso de convergencia real y nominal", afirmó la consejera, al tiempo que agradeció el trabajo de los grupos de la oposición para "perfeccionar" el texto. Los presupuestos destinan 1,4 billones (54%) a las políticas sociales, y 648.000 millones (25%) al fomento del empleo y de la actividad productiva. La partida que se destina a inversiones públicas es de 408.376 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 9,28% respecto del ejercicio anterior.