_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Sigue la tregua

LO MÁS positivo del comunicado de ETA es que la tregua continúa. Cada día que pasa sin que los terroristas recurran a las armas alimenta la esperanza de que tome gusto a expresarse mediante comunicados -y más adelante, a través de los votos- y no con asesinatos y secuestros. La tregua, aunque sea con la provisionalidad de algo todavía no definitivo, facilita la existencia de un escenario propicio a la búsqueda de soluciones a los graves problemas tras lustros de violencia. Este escenario es el que ha hecho posible la oferta de diálogo del Gobierno a todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento vasco, incluida HB, y la receptividad de esta última.Se puede interpretar que el comunicado de ETA -el tercero desde que decretó la tregua el 16 de septiembre- es una respuesta al balance sobre la nueva situación hecho por el Gobierno el pasado miércoles. Los terroristas insisten en estar presentes en una negociación que pretenden política y que el Gobierno quiere limitar al ámbito penitenciario. En este sentido, el comunicado no aporta elementos nuevos que puedan servir para acelerar el proceso de normalización. Más bien insiste explícitamente en vincular el cese definitivo de la violencia al reconocimiento de la soberanía de Euskadi.

Más información
Aznar cree que ya hay vías para una paz definitiva en Euskadi

Es cierto que seguir manteniendo ese principio puede ser una forma de salvar la cara para una organización que no ha dudado en sacrificar la vida de más de de 800 personas. Podría entenderse que su insistencia forma parte de los sobreentendidos y dobles mensajes que caracterizan un proceso tan delicado e inevitablemente lento como el abierto con la tregua. Pero seguir afirmando, como hace ETA, que el futuro de la misma depende de que el Gobierno haga una concesión política de esa naturaleza no facilita la marcha del proceso.

Ningún principio político, incluso el de la soberanía, está fuera de discusión en una democracia, pero su planteamiento ha de hacerse en el ámbito de la representación política. Las fuerzas nacionalistas democráticas del País Vasco han de practicar la pedagogía de hacérselo entender.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_