Muchos millones, pocos millonarios

Muchas botellas de cava descorchadas, pero pocos millonarios. El sorteo por excelencia, el clásico gordo navideño, dejó ayer un reguero de alegría en la Comunidad Valenciana, aunque la mayoría de los agraciados no recibirán cantidades suficientemente astronómicas para despedirse de sus jefes. Una serie del gordo, otra de del segundo, una más del cuarto y diversos quintos premios repartieron más de 2.500 millones, pero muy repartidos. Tanto que apenas hay millonarios. El premio que más se ha repetido asciende a 720.000 pesetas por barba, lo que corresponde a un décimo del quinto premio.En esta situación se han levantado hoy muchas familias de Elche, Valencia, Castellón, Alicante, Ayora, Xàtiva, Utiel, Callosa d"En Sarrià y Sax. En Altea, la administración de lotería número 1 devolvió a la Organización Nacional de Loterías el número 8.844, un quinto premio, porque no le agradaba a nadie. En cambio en Ayora se han desquitado de la mala fortuna que tuvieron hace años, cuando despreciaron un número y los millones que escondían aquellas papeletas llovieron en la localidad manchega de Almansa. Esta vez la lotera Maruja Martínez, de 69 años, vendió en el pueblo una serie completa del número 7.308, el segundo premio. Ha repartido 144 millones, pero como las papeletas se vendieron en agosto, gran parte del dinero ha ido a parar a los veraneantes, los hijos del pueblo que de jóvenes emigraron a Valencia y Barcelona. La localidad más agraciada, una vez sabido que Novelda sólo compró una serie del gordo y que ninguno de los afortunados quiso detallar sus ganancias, fue Elche. Allí fueron a parar 1.050 millones gracias al número 28.439. Las papeletas se las habían quedado los funcionarios municipales, la sociedad religiosa La Milagrosa y los clientes de un bar que cerró sus puertas el pasado verano y siguieron fieles al billete al que llevaban años aboñados. Los organizadores de la fiesta de Santa Rita, patrona de los funcionarios, repartieron suerte entre todos sus compañeros. Después de cuatro años de paciente y leal espera al número, los trabajadores del Ayuntamiento de Elche abandonaron sus ocupaciones por un rato para regar con cava la paga extraordinaria de Navidad que les acababa de tocar. Entre los agraciados figuran algunos políticos, como el alcalde socialista Diego Macià o las concejalas María Victoria Rodríguez y Ángeles Candela, del PP y EU respectivamente. Hubo quien hizo doblete, como Manolo Treviño, ujier municipal que compartía un décimo con su alcalde, compró varias papeletas a sus compañeras y, además, completó su inversión con algunas participaciones de La Milagrosa. Otros millones llegaron a la ciudad de las palmeras desde Granada. Son los décimos del número 54.426 que jugaban los periodistas de dos diarios que se hacen la competencia en los quioscos. Los trabajadores de Información y La Verdad intercambiaron lotería, y la suerte llegó a todos por igual: 720.00 pesetas para cada uno. Pequeñas cantidades, comparadas con las que habitualmente son noticia en este sorteo, pero el hecho de que los premios estuvieran tan repartidos justifica el efecto multiplicador del alborozo en las calles ilicitanas. A unos tres millones por cabeza toca la decena de agraciados que compraron entre todos una serie del número 10.423, un cuarto premio, en la ventanilla de una administración de Utiel. Sin embargo, los 30 millones de esta decena de décimos apenas alborotaron a esta población. Otra treintena de millones, correspondientes a una serie de un quinto premio, recalaron en Xàtiva. El dinero estuvo muy repartido entre los clientes que acudieron a la administración número 3. Curiosamente, una de las aproximaciones al gordo cayó en el paritorio del hospital comarcal Lluís Alcanyís de Xàtiva. Esta vez si que nacieron niños con un pan bajo el brazo.