Arias-Salgado y Pujol resaltan la gratuidad de la autovía frente a las críticas de oposición y ecologistas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Pujol aseguró: "Hemos sacado adelante el país pese a tener unas infraestructuras deficientes". La autovía del Baix Llobregat asumirá un volumen de tráfico en torno a 80.000 vehículos diarios. Muchos de ellos procederán de la autopista A-2, que pasará de los coches que circulan ahora, entre 160.000 y 180.000, a sólo 100.000. La ventaja entre la autovía y la autopista es significativa: en la primera no hay que pagar peaje. Arias-Salgado y Pujol coincidieron en destacar la gratuidad de la nueva vía. El ministro señaló al respecto que la entrada en servicio de la autovía del Baix Llobregat "es una manera de dar satisfacción a alguno de los problemas que tienen planteados los ciudadanos de Cataluña". Pujol, por su parte, indicó que la construcción de una vía rápida de acceso a Barcelona que no sea de pago "es algo que en Cataluña siempre merece ser recibido con un canto de aleluya". El presidente catalán aprovechó para referirse al asunto de los peajes. "Es una injusticia notoria que no tenemos por qué soportar en silencio", aunque recordó que "este año, por primera vez en la historia, el importe de los peajes ha disminuido". Pujol aseguró que ésta era la primera entrada gratuita a Barcelona. Esta afirmación fue aprovechada por los socialistas para replicarle por sus "obsesivas críticas a Borrell". El diputado Manel Nadal recordó a Pujol que fue José Borrell quien diseñó y construyó la transformación de la N-II y que su retraso actual se debe a la actitud de "alcaldes de CiU". Asimismo, en Barcelona se entra sin pagar por la A-18 desde Terrassa y Sabadell; por la A-19 desde Montgat; por la A-2 desde Sant Feliu, y por la autovía de Castelldefels, pero no por el túnel de Vallvidrera, construido y regentado por el Gobierno catalán. A la autovía la ha acompañado la polémica durante los cuatro años que ha durado su construcción, y no ha cesado tras haber entrado en servicio. Los grupos ecologistas han denunciado que la nueva vía ha sido inaugurada sin que se hayan ejecutado las medidas de regeneración medioambiental que acompañaban al proyecto. Al abanico de críticas se unió ayer el hecho de que la autovía haya entrado en servicio sin haberse construido un enlace con la carretera B-30. Esta carencia fue criticada por el presidente comarcal del Baix Llobregat, José Luis Morlanes, que la atribuyó a "presiones de ACESA". Joan Saura, diputado de IC, ha presentado diversas preguntas en el Congreso sobre por qué "no se ha previsto la conexión directa con la B-30".