Arias-Salgado inaugura la autovía del Baix Llobregat y dice que Fomento debe invertir más

Los coches ya circulan por la autovía del Baix Llobregat. Rafael Arias-Salgado, ministro de Fomento -la Administración que ha ejecutado la obra con una inversión de 30.000 millones de pesetas-, aprovechó ayer el acto de inauguración de la autovía para recordar "el esfuerzo inversor" del ministerio en infraestructuras viarias, un esfuerzo que, reconoció, podría ser mayor en Cataluña.

Era una jornada propicia para que Fomento hinchara el pecho. Sin embargo, lo hizo sólo a medias. Ante un auditorio en el que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, figuraba en primera fila, Arias-Salgado dijo: "Hemos entendido algunas de las quejas formuladas por las administraciones catalanas en relación con las inversiones del Estado". A continuación, prometió un cambio de rumbo. Como botón de muestra, Arias-Salgado aseguró que el ministerio había llegado al convencimiento de que la carretera N-II, "requiere un replanteamiento global desde el Estado", un replanteamiento que calificó de "urgente". El ministro anunció que el próximo año se pondrá en marcha el proyecto de desdoblamiento de la N-II como autovía en el tramo entre Tordera y Fornells de la Selva. La construcción de la autovía del Baix Llobregat, que de hecho supone también el desdoblamiento de la N-II a su paso por el Baix Llobregat, significará el pistoletazo de salida para la reformulación general de esta vía. Proyectos pendientes Arias-Salgado recordó que Fomento ha invertido o invertirá un total de 52.000 millones de pesetas entre la autovía del Baix Llobregat, la pata sur de las rondas y la futura ampliación del cinturón del Litoral para convertirlo en la prolongación de la autovía. Asimismo, el ministro cifró en 155.000 millones el montante de la inversión prevista para 1999. El mea culpa entonado por Arias-Salgado fue recibido con satisfacción por Pujol, quien aprovechó el ambiente creado por el ministro para recordar que "quedan pendientes un montón de cosas". El presidente catalán citó la variante de Cervelló de la N-340, el tramo de la N-II entre Santa María del Camí e Igualada y "todo el problema de Tarragona". Pujol se refirió a los problemas que plantearía construir una autovía hacia Girona y atribuyó la falta de inversiones de la Administración central en Cataluña al anterior ministro de Obras Públicas, José Borrell. PASA A LA PÁGINA 3