Condena de 14 años por violar tres veces a su hija que era menor
La Audiencia de Huelva ha condenado a 14 años de prisión a Francisco R. M., de 48 años, por haber violado en tres ocasiones a una hija suya cuando ésta contaba 13 y 17 años, a la que abofeteó y amenazó con matar si contaba lo sucedido. La sentencia dice que aunque la joven denunció las violaciones bastantes años después, aconsejada por su novio, ha mostrado una "seguridad en el relato" y ha contado los hechos "de modo puntual y con todo lujo de detalles, con fechas, circunstancias y resultados, sin contradecirse nunca a pesar de lo dilatado del proceso". Frente a ello, los testimonios a favor del padre realizados por la madre de la joven y por sus dos hermanos "repiten una versión coincidente con la del acusado hasta utilizar los mismos términos y frases", y en contradicción con sus propias declaraciones anteriores en el juzgado de instrucción. Según la sentencia, el acusado violó a su hija por primera vez cuando ésta tenía 13 o 14 años, acompañado de todo tipo de violencia. Las otras dos agresiones tuvieron lugar en agosto de 1997, cuando la joven tenía ya 17 años, y también en esas ocasiones el acusado la ultrajó y la golpeó. La sentencia condena a Francisco R.M. por un único delito continuado de agresión sexual por tratarse de unas violaciones "con un mismo sujeto activo y pasivo, aprovechando idéntica ocasión e infracción del mismo precepto penal", frente a la petición del fiscal, que apreció un delito de violación y dos de agresión sexual, por lo que pidió un total de 41 años de cárcel. La defensa, que solicitó la absolución por falta de pruebas, basó su argumento en los informes psicológicos que calificaban a la denunciante como una "personalidad histriónica con intentos de confundir la realidad", pero la sentencia señala que esos rasgos de la personalidad "pueden haberse formado por las traumatizantes experiencias vividas a lo largo de su vida". "La causa de sus trastornos psíquicos es de magnitud tan importante como la que supone el repetido abuso sexual por parte de quien debiera ser el principal valedor".
