Sin parangón

Los datos de inflación del mes de noviembre nos ponen a las puertas de una cifra histórica de inflación en Andalucía. En lo que va de año los precios han subido en un 0,7% y la tasa interanual se sitúa por debajo del 1%. Esta buena evolución no tiene parangón en las otras comunidades grandes, como Cataluña y Madrid, y se obtiene por dos razones: primero, porque todas las provincias de Andalucía tienen una inflación acumulada por debajo de la nacional, que presenta un 1,4%; y segundo, porque los precios en las provincias de Sevilla y Málaga se encuentran cada vez más cercanos a la inflación nula. No obstante, esta buena evolución de los precios no está uniformemente distribuida por sectores. De hecho, el control de la inflación tiene sus tres pilares básicos en la alimentación, que sigue siendo el sector que hace un mayor aporte al control de los precios; el transporte, que se beneficia coyunturalmente en un descenso del precio del petróleo, por debajo de los 10 dólares por barril, y la vivienda, donde las regulaciones de precios y el aumento de las compañías suministradores parecen estar produciendo los primeros beneficios. En todo caso, en términos macroeconómicos, las razones fundamentales del control de la inflación han de buscarse en la reducción de costes financieros, por la bajada de los intereses, y laborales, por los pactos salario por empleo, y en la disminución de los precios de las importaciones, como consecuencia de las devaluaciones derivadas de la crisis internacional; y la diferencia de Andalucía con respecto a la media nacional, por las buenas cosechas y el menor efecto de la expansión de la demanda, derivada de las restricciones financieras a la comunidad.