JESÚS ROCA ASOCIACIÓN DE EMPRESA FAMILIAR "El paso a la segunda generación es crítico en las firmas familiares"

La jornada sobre Sucesión en la empresa familiar reunió recientemente en Bilbao a medio centenar de gerentes de las empresas, convocados por la Asociación vasca de la Empresa Familiar y el Instituto de la Empresa Familiar. Entre estas compañías se encuentran algunos pesos pesados de la economía privada como Freixenet, Catalana Occidente, Rianxeira o Editorial Planeta. Las empresas familiares vascas producen entre el 75% y el 80% del empleo en la comunidad autónoma, según Jesús Roca (Sestao, 1950), presidente de la Asociación de la Empresa Familiar en el País Vasco, que agrupa a 20 firmas con una facturación conjunta de 50.000 millones de pesetas en 1997. Roca defendió en el encuentro la necesidad de "preparar con esmero la sucesión en las empresas familiares, superando la tradición de dejar la gestión en manos de los herederos". Pregunta. ¿Es cierto el dicho que afirma: "No hay empresa familiar que dure 100 años"? Respuesta. Sí y no, porque hay empresas familiares que tienen más de 100 años, como Osborne o González Byass. Lo que sí es verdad es que el cambio de generación en las empresas familiares es siempre un problema. El paso de la primera a la segunda generación familiar es crítico y sólo lo superan entre el 10% y el 15% de las empresas. El cambio de la gestión del fundador a sus herederos es una prueba de supervivencia para las empresas. Los fundadores de las empresas familiares suelen ser hombres emprendedores, de carácter fuerte y, aunque la mayoría no tienen estudios universitarios, tienen un gran olfato para los negocios y una gran capacidad de tomar decisiones rápidamente. Y éstas son características que no hay por qué heredar. P. ¿Cree que no es conveniente legar a los familiares los negocios empresariales? R. La tendencia es dejar la empresa en manos de un familiar, pero si ningún familiar responde al perfil que necesitas debes buscar fuera de la familia a un gestor para no poner en riesgo el futuro de la empresa. Si no se actúa así, se consigue un mal gestor y se pierde, a lo mejor, un buen médico. La tendencia ahora está cambiando porque ahora el mercado es muy duro y si no actúas bien, te comen. Cada vez más empresas dejan la propiedad de las acciones en manos de la familia y la gestión, en manos de gestores profesionales. Ésta es la solución más adecuada. P. ¿Cuándo es el momento adecuado para que el máximo responsable de una empresa familiar designe un sucesor? R. La sucesión no es un trámite, hay que prepararla convenientemente. Se quejaba el dueño de una empresa familiar que vende muchísimo y va muy bien porque le hicieron una consultoría y destacaron como error en la gestión que no hubiera elegido a un sucesor a sus 48 años y yo les di la razón a los consultores. No sólo hay que contemplar la posibilidad de la muerte porque el fundador puede tener un accidente o estar enfermo y tiene que haber una persona que le releve en las funciones sin poner en riesgo la empresa. P. Algunas firmas de este tipo cuentan con protocolos familiares para establecer las relaciones con la empresa, la sucesión, la entrada de personal y otras cuestiones de gestión. R. Sí, cada vez más empresas se animan a establecer protocolos. Son documentos-marco para dejar clara la sucesión. Es una guía de funcionamiento de la empresa que ayuda mucho. P. ¿Qué ventajas considera que tienen las empresas familiares? R. La mayor diferencia respecto a otro tipo de empresas es que normalmente en las de tipo familiar hay una cultura empresarial y emprendedora que comienza el fundador y se transmite a los herederos. La empresa familiar es como un barco en el que el capitán o navega o se hunde con el barco. Además del sacrificio y la entrega de sus propietarios, las empresas familiares normalmente tienen más capacidad de tomar decisiones rápidas que otro tipo de empresas. P. ¿Por qué crearon la Asociación de la Empresa Familiar en el País Vasco que usted preside? R. Fue una iniciativa del Instituto de Empresa Familiar que promovió en las comunidades autónomas la creación de asociaciones afines para coordinar las actividades y defender de forma conjunta nuestro intereses ante las instituciones y tener mayor fuerza. La asociación del País Vasco nació en septiembre de 1995.