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Los protagonistas del teatro vasco analizarán en unas jornadas en San Sebastián su evolución en tres décadas

Maribel Marín Yarza

La Asociación Cultural Alfonso Sastre brindará la próxima semana la oportunidad de conocer más de cerca el teatro vasco a lo largo de tres jornadas que se celebrarán en el centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián. Y lo hará de la mano de quienes han sido sus protagonistas más directos. En Euskal Herria a escena: un país en el teatro, que se desarrollará entre el 15 y el 17 de diciembre, se encontrarán el pasado y el presente del teatro vasco: quienes de alguna forma fueron los pioneros del resurgimiento en los años setenta como Ramón Barea, Félix Petite o Dabo Pinilla y quienes ahora protagonizan un periodo de efervescencia que ha llevado al teatro autóctono a escenarios internacionales, como Fernando Bernués, de Tanttaka, o Helena Pimenta, de Ur teatroa. Todos estarán presentes en estas jornadas dedicadas a la evolución del género en las tres últimas décadas en el País Vasco. Dijo García Lorca en una ocasión que el teatro es un barómetro que mide las preocupaciones de un país. Ayer, Carlos Panera, de la compañía Mascarada, recuperó esta reflexión para ilustrar el propósito de estas jornadas. De hecho, el gran debate de esta iniciativa se centrará en dilucidar hasta qué punto se puede reclamar a un teatro que se haga eco de la situación que vive un país, según dijo Alfonso Sastre. Si existen o no algunos que son más fuertemente nacionales que otros o si las compañías vascas se formaron exclusivamente por su fascinación por el hecho teatral o pensaron que con sus espectáculos podían contribuir a la autoconciencia del País Vasco. Habrá sin duda referencias a la evolución que se ha dado en apoyos institucionales a las artes escénicas, que se dejaron entrever ayer. "El teatro", aseguró Panera, "es la chinita de las instituciones en el ambito cultural: hay que incidir en la enseñanza y facilitar el asentamiento de determinadas compañías que son fundamentales en el teatro contemporáneo". Estas jornadas también tendrán un reflejo escrito. La editorial Hiru publicará un libro, que recogerá cuatro obras: El amante de Lili Marlene, Las carabinas, El florido pensil y Harrizko aresti hau.

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