El director de TV-3 plantea crear un canon para financiar la cadena

Jordi Vilajoana, director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, propuso ayer la implantación de una tasa (canon) a pagar directamente por los ciudadanos; y si eso se considerase difícil, habría que pedir fondos estatales para sufragar la televisión pública de Cataluña. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, reconoció hace cinco meses la existencia de una deuda de 57.000 millones de pesetas en la televisión catalana, que subirá a 72.000 millones al cierre del presente ejercicio, según estimaciones del PSC.

Vilajoana se mostró partidario de que los telespectadores paguen un canon directo. Es el sistema habitual en los países europeos para financiar sus respectivas televisiones públicas, "es la mejor fórmula, la más clara y contundente", argumentó.Pero reconoció que "será muy complicado de implantar aquí". Para el caso de que se descarte ese tipo de tasas, Vilajoana defendió que se incremente la aportación directa de las Administraciones. Según su director general, la televisión pública catalana se financia en un 40% con la aportación de fondos públicos y en un 60% con ingresos privados, cuando la proporción debería ser la inversa. En este contexto se refirió a la necesidad de "recibir también fondos públicos del Estado español", en cuanto que las televisiones autonómicas son públicas y ayudan a estructurar el Estado de las autonomías.

Vilajoana se detuvo en el problema de definir en qué consiste el servicio público. En este sentido, reclamó para TV-3 un tratamiento diferente del que pueda darse a otras televisiones públicas, puesto que dicho medio es un vehículo importante de normalización lingüística y cultural. En función de ese argumento, defendió que el servicio público también se da en la programación de entretenimiento. Así, puso el ejemplo de la importancia que tuvo en su día la emisión de Dallas en catalán, en beneficio de la normalización lingüística. Las propuestas de Vilajoana se produjeron durante una comparecencia ante la comisión del Parlamento de Cataluña que estudia la modificación de la ley de 1983 por la que se creó la Corporació Catalana de Radio i Televisió.

Desde el punto de vista financiero, TV-3 se encuentra técnicamente en déficit (4.464,9 millones en 1997, ligeramente superior al del año precedente) con unos gastos en importante crecimiento (ver gráfico). Los ingresos comerciales de la televisión catalana se incrementan, pero la aportación directa de la Generalitat se reduce, en beneficio de garantizar avales para obtener fondos a través de mayor endeudamiento.

Piqué: "Consensuar"

El crecimiento de la deuda de TV-3 es paralelo al de RTVE, aunque las cifras sean lógicamente inferiores. En relación con este problema, el portavoz del Gobierno de Aznar, Josep Piqué, insistió ayer en que lo importante es "consensuar entre todos un modelo de televisión pública" y no insistir tanto en la deuda, porque ésta "no es consecuencia de un modelo de explotación, sino de financiación".La respuesta de Piqué se produjo en respuesta a una pregunta del diputado socialista Luis Alberto Aguiriano, quien opinó que el Gobierno ya sabe "a quién va a regalar RTVE, igual que regalaron Antena 3". Y atribuyó al Ejecutivo haber dado instrucciones al nuevo director de RTVE, Pío Cabanillas, para lograr "todo el consenso que haga falta, menos en los telediarios, que son intocables".