Los populares cambian de estrategia y se acercan al PNV en el debate del impuesto de la renta

El proyecto de IRPF vasco llega a las comisiones de Hacienda de las tres provincias sin un consenso general. Por eso, el pleno de las Juntas Generales de Álava debatirá un texto distinto del vizcaíno. Durante el debate en comisión, ayer en Vitoria, los socialistas no pudieron sacar adelante su enmienda sobre las plusvalías de las rentas de capital. Esta vez el PP se opuso, a diferencia de sus compañeros vizcaínos, que se abstuvieron. El IRPF puede aprobarse en Álava con otra especificidad en materia de vivienda, al prosperar una propuesta de los escindidos de UA.

La homogeneidad de la reforma fiscal en las tres provincias vascas corre serio peligro. Las Juntas Generales de Álava debatieron ayer, en su Comisión de Economía y Hacienda, la reforma propuesta por el gobierno foral, formado por el PNV y Eusko Alkartasuna. Tras una larga jornada, quedaron de manifiesto varias diferencias con respecto al proyecto que fue discutido la semana pasada en Vizcaya. Por una parte, los socialistas fracasaron, a diferencia de sus compañeros en Bilbao, en su intento de sacar adelante una enmienda sobre las plusvalías de las rentas de capital (por venta de acciones y fondos de inversión, principalmente). En Álava, el PP cambió el signo de su voto y se opuso a la propuesta del PSE. El portavoz popular, Carlos Samaniego, sugirió que este cambio de estrategia puede suponer un anticipo de lo que previsiblemente ocurrirá en las otras provincias. El juntero justificó la abstención de sus compañeros en Vizcaya por "la actitud chulesca de[Fernando]Olmos", diputado peneuvista de Hacienda de Vizcaya. En la misma línea, el diputado general de Álava, Félix Ormazabal (PNV), añadió que confía en reconducir la situación y configurar una norma igual para los tres territorios. Apostó por que las Juntas de Vizcaya no saquen adelante la propuesta socialista y argumentó que "todavía hay una oportundidad en el pleno". Estas manifestaciones de los dirigentes peneuvistas y populares en Álava contrastan con la opinión del PP de Guipúzcoa, reacio a aproximarse a los nacionalistas. En este territorio aún no se ha fijado una fecha para debatir el proyecto en la Comisión de Hacienda. Y es que el PP mantiene una actitud crítica. El propio Samaniego criticó la "improvisación con que se ha elaborado la norma" y censuró a los nacionalistas por no lograr un consenso previo en las tres provincias: "¿Qué va a pasar, que tendremos tres normas distintas, que los vizcaínos traerán los fondos de inversión a Álava?" Incluso en el caso de que la enmienda socialista no prospere en ninguna de las tres provincias, el debate de ayer en Álava introdujo una nueva diferencia entre la norma en este territorio con respecto a los otros dos. Antes de que el PP anunciara su rechazo a la propuesta socialista, el PNV pactó con los escindidos de Unidad Alavesa un cambio en materia de vivienda. A cambio de que Democracia Foral de Álava (DFA) se opusiera a los socialistas en cuanto a las plusvalías de rentas del capital, los nacionalistas concedieron a este partido una enmienda. Se refiere a las deducciones practicadas a personas que hayan adquirido una vivienda antes de 1999. Diferencias en vivienda El proyecto actual fija en 4,5 millones de pesetas la cuantía límite para beneficiarse de las deducciones por la compra de una casa. Y la norma prevé efectos retroactivos, es decir, que aquellas personas que compren un piso antes del próximo 1 de enero y por tanto ya hayan deducido o dedujesen el próximo ejercicio gastos inmobiliarios deberían descontar ese montante de los 4,5 millones. La enmienda de los neoforalistas, aprobada con el voto favorable del PNV, elimina esa retroactividad. De esta forma, los contribuyentes alaveses que hayan comprado una vivienda antes de 1999 parten en las mismas condiciones que quienes lo hagan a partir del año próximo. Desde entonces, podrán recibir un crédito fiscal de hasta 4,5 millones sin que se tengan en cuenta sus anteriores deducciones.