_
_
_
_
Reportaje:

Ludópatas en el ciberespacio

El Congreso Andaluz de Jugadores de Azar Rehabilitados analiza el peligro de "engancharse" a Internet

, Desde que la invasión de adelantos tecnológicos se ha convertido en una de las principales características de las sociedades modernas, ya pocas cosas son como eran. Ahora se puede comprar por teléfono, trabajar desde casa e incluso jugarse los dineros en el casino sin necesidad de pisar la calle. Sobre este último aspecto alertó ayer en Almería el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Francisco Alonso Fernández, uno de los ponentes que participan en el VIII Congreso Andaluz de Jugadores de Azar Rehabilitados, que se desarrolla en El Ejido (Almería) hasta mañana, martes, y que ha reunido a más de quinientos ludópatas rehabilitados.La aparición de Internet se ha convertido en todo un factor de riesgo para aquellas personas con tendencia a caer en las redes de la adicción. Francisco Alonso asegura que en Estados Unidos los índices de personas "enganchadas" a Internet han convertido este nuevo tipo de adicción en una epidemia que afecta con especial virulencia a los adolescentes. Según este catedrático, miembro de la Real Academia de Medicina, "aún no hay datos sobre los enganchados a Internet en España, pero la epidemia que están sufriendo en Estados Unidos se trasladará pronto a Europa".

Las insospechadas posibilidades que ofrece la red de redes han provocado -al margen de la propia adicción a Internet- la aparición de un nuevo tipo de patología: la afición incontrolada a los juegos de azar ejercida desde casa con tan sólo sentarse frente al ordenador. Son los ludópatas del ciberespacio.

Pero si combatir la adicción a los juegos de azar y, más aún, prevenir la enfermedad son tareas harto complicadas, la aparición en escena de Internet supone un obstáculo casi imposible de salvar.

Francisco Alonso aboga por una Ley de Regulación del Juego eficaz que impida que los juegos de azar invadan sin más el espacio social y familiar. Sin embargo, reconoce que, frente a Internet, esta ley se queda corta. "Es preciso realizar modificaciones en la Ley de Regulación del Juego, porque Internet se convierte en un cómplice descarado de los centros de juego, a los que resulta muy fácil acceder", explicaba ayer el catedrático.

Otro frente de lucha importante es evitar caer en la trampa del ratón que conduce a la peligrosa madriguera de Internet. En este caso, el arma debe ser la familia. "Si no existe una educación familiar será muy difícil hacer algo. La familia debe procurar que Internet no esté en todo momento a disposición de los chavales. Los adictos a Internet suelen ser jóvenes de ambos sexos que buscan información o comunicación con otra gente y necesitan esa comunicación porque se encuentran muy solos".

La frialdad que impone el ordenador ha logrado también arrinconar el mito de la aventura arriesgada que parecía concentrarse sobre el tapete verde o en los cartones del bingo. En este sentido, Francisco Alonso mantiene la siguiente teoría: "Internet se parece más a la adicción infantil a los videojuegos que a la ludopatía clásica, que siempre tenía un componente de aventura por el riesgo económico. Un riesgo que incluso muchas personas viven de una forma casi mágica desde el momento en el que ven el dinero como algo que les puede dar fuerza para doblegar su destino".

Las nuevas patologías vinculadas al ordenador no deben concebirse de forma aislada. Se ha comprobado que la adicción al alcohol, al tabaco o a otras drogas suele ser característica común entre todos aquellos jóvenes norteamericanos que son esclavos de Internet. El sexo, la televisión, el consumismo y, cada vez más, Internet se convierten en nuevas telas de araña que atrapan a quien baja la guardia. Especialmente, con mayor saña, a aquellos que tienen más dificultad para descargar en el cerebro endorfinas y dopaminas, conocidas como "moléculas de la recompensa". "La descarga de dopaminas es común a todos los adictos, y cuanta más dificultad tiene una persona para descargar dopaminas en el cerebro como respuesta a una acción que le resulta grata, más facilidad presenta para convertirse en un adicto", explica Francisco Alonso.

En España, 600.000 personas tienen problemas con los juegos, en su mayoría hombres de entre 20 y 35 años y mujeres de entre 45 y 55 años.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_