La derecha británica presiona para que Pinochet no sea extraditado
Las fuerzas conservadoras británicas intensificaron ayer su presión sobre el Gobierno laborista de Tony Blair a fin de bloquear la extradición del exdictador chileno Augusto Pinochet a España. Norman Fowler, responsable de la política interior del Partido Conservador, declaró ayer que Pinochet debería ser enviado de regreso a Chile en línea con "los mejores intereses" del Reino Unido.
Estas declaraciones coincidieron con la publicación de una encuesta realizada por el canal de televisión GMTV según la cual el 76% de los chilenos opina que Pinochet debería ser enviado de regreso a Chile y un 65% cree que debería ser sometido a juicio en su país."Jack Straw tiene una oportunidad de solucionar este asunto y de extraer al Gobierno del agujero en el que se ha metido a fin de poner punto final a esta cuestión", declaró Fowler. En la misma entrevista con la GMTV, Fowler reconoció que existe "un poderoso argumento" para que Pinochet sea llevado a los tribunales de Chile. "Pero ésta es una cuestión que deben resolver los chilenos. No creo que sea un asunto en el que debamos intervenir nosotros".
Straw tiene que pronunciarse -más o menos el próximo viernes- sobre si acepta o no la demanda de extradición presentada por el juez español Baltasar Garzón.
Entretanto, Richard Bunting, de Aministía Internacional, sugirió que se ha puesto en marcha una campaña de "desinformación" a fin de inclinar la opinión pública en favor de la deportación del exdictador. Bunting añadió que sería impensable que a Pinochet se le juzgue con todas las de la ley en Chile, ya que él mismo había "modificado" la Constitución.
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