El dueño de un 'pub' filmaba el interior del aseo de mujeres

La sospecha de una clienta del pub Luz de Gas, en la calle de Menéndez Pelayo, 67 (Chamartín), permitió sacar a la luz que el propietario del local, Juan Ramón T. A., de 40 años, grababa, supuestamente, el aseo de mujeres, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. A la mujer le resultó raro que la rejilla del servicio estuviera doblada y que en su interior hubiera un pequeño objeto negro, a pesar de ser nueva. Los hechos ocurrieron el 14 de noviembre, cuando la mujer se percató del invento. Avisó a otras tres amigas que la acompañaban. Entre las cuatro sacaron la rejilla y extrajeron el objeto negro, que tenía el tamaño de una cabeza de alfiler. Estaba unido a un cable. Tiraron de él hasta que lo arrancaron. Luego acudieron a la comisaría de Chamartín, según el relato de la Jefatura Superior de Policía.Los expertos de la división técnica confirmaron que se trataba de una microcámara del tipo tarjeta, cuyo precio de mercado ronda las 18.000 pesetas. Los agentes procedieron entonces a la detención del propietario del bar, acusado de violar el derecho a la intimidad.

Diez víctimas grabadas

Los policías registraron después el interior del local y comprobaron que el cable del interior del servicio conducía hasta la oficina. Desde esta dependencia se controlaban otras tres cámaras. Dos iban dirigidas a la barra, y la tercera, a un almacén. También se encontraron dos cintas de vídeo en las que aparecían 10 mujeres.En una de las cintas se recoge la forma de actuar de Juan Ramón. En las imágenes aparecen de forma simultánea las grabaciones de las cuatro cámaras. Cuando una mujer se dirigía al servicio, el propietario se dirigía a la oficina y las imágenes del aseo pasaban a ocupar el total de la imagen del vídeo. Se desconectaba, por tanto, el resto de videocámaras, siempre según la versión policial.

El detenido tiene antecedentes por falsificación y estafa. En su declaración explicó que instaló la cámara de vídeo por motivos de seguridad y para evitar el consumo de drogas en el interior del aseo. No recordaba ni quién le vendió los aparatos ni quién se los instaló.

Este periódico intentó contactar ayer, sin éxito, con algún responsable del pub Luz de Gas.