Sexo fuera de la ley
Batalla legal en EE UU por el arresto de una pareja homosexual cuando mantenía relaciones en su casa
No es frecuente que un agente de policía sea testigo de una infracción perteneciente a la sección 21.06 del código penal del Estado de Tejas, una sección que se titula Conducta homosexual. Y casi nunca se hace ningún arresto en virtud del decreto, que tiene 119 años de antigüedad. De manera que lo que les ha ocurrido a John Lawrence y a Tyrone Garner, supuestamente en la intimidad de la habitación de Lawrence, es realmente excepcional.Los dos hombres estaban manteniendo relaciones sexuales cuando un ayudante del sheriff del Condado de Harris entró en el apartamento, vio lo que hacían y los metió en la cárcel. El agente estaba allí por otra causa: una falsa denuncia de un vecino que odiaba a la pareja sobre un supuesto hombre que deambulaba armado por el edificio. "Sinceramente, no creo que hayamos hecho nunca antes ningún arresto por ese motivo", dijo el Capitán Don McWilliams, portavoz del sheriff. Pero la ley es la ley, añadió. "No podemos dar a nuestros agentes una lista de los decretos que pensamos que deben hacer cumplir y otra lista con los decretos que queremos que pasen por alto".
La detención de Lawrence y de Garner se ajusta totalmente a la obligación del agente de hacer que se cumpla la ley. Pero ha abierto un nuevo frente legal en una larga campaña realizada por el movimiento homosexual de Estados Unidos con el fin de suprimir decretos parecidos, que consideran inconstitucionales. El Tribunal Supremo del estado de Georgia pronunció un fallo el pasado lunes que suprimía la ley de dicho estado contra la sodomía consentida, pero todavía hay decretos que prohíben esa práctica en los códigos de Puerto Rico y de otros 19 estados, entre los que se encuentran Maryland y Virginia. Cinco de esos estados, entre los que está Tejas, limitan la prohibición a las parejas del mismo sexo. Ahora los abogados han aprovechado el caso de Houston para volver a poner en tela de juicio la legitimidad del decreto de Tejas, que ha sobrevivido a tres recusaciones desde principios de los ochenta. Entre las otras cuatro recusaciones ante los tribunales que se han presentado en otros cuatro estados y en Puerto Rico, cuatro de ellas son pleitos, incluido uno en Maryland, donde un juez falló que el sexo oral entre homosexuales no es ilegal, pero se negó a declarar inconstitucional el decreto sobre sodomía. Sólo hay dos casos, en Minnesota y ahora en Tejas, en los que hay acusaciones criminales. Y, para el movimiento homosexual, no hay ningún caso que muestre con mayor claridad la amenaza contra la intimidad que representan dichas leyes que los arrestos de Lawrence y de Garner el pasado 17 de septiembre. Lawrence, de 55 años y Garner, de 31, pasaron el resto de la noche tras los barrotes hasta que se les permitió salir bajo una fianza de 200 dólares (30.000 ptas.) a cada uno.
Intimidad
A primeros de este mes, Lawrence y Garner no alegaron nada ante la infracción del decreto contra la sodomía y un juez de paz les puso una multa de unas 18.000 ptas. El terreno ya está abonado para lo que los abogados prevén que será un largo proceso de apelaciones, que esperan que concluya con la derogación de la ley por parte del Tribunal Supremo de apelación del estado por atentar contra la intimidad, tal como la protege la Constitución de Tejas.En cierto modo, los arrestos alegraron mucho a los miembros del movimiento homosexual. Dijeron que el caso no sólo les proporciona una plataforma legal que llevaban mucho tiempo esperando, sino que también les beneficia de cara a la opinión pública, al ofrecer hechos que subrayan sus recelos sobre la preservación de la intimidad.
Aducen que, en este caso, se da un ejemplo de una autoridad gubernamental que se mete literalmente bajo las sábanas de una persona. "No hay ningún sitio más íntimo que una habitación", afirma Suzanne B. Goldberg, abogada de Lambda Legal Defense and Education Fund, que representa a ambos hombres.
En el otro caso criminal que ha dado como resultado una recusación legal, un camarero de Minnesota fue arrestado por practicar el sexo oral con una mujer en el bar después de la hora de cierre. La ley de Minnesota, que se aplica a todo tipo de parejas, incluye al sexo oral en su definición de sodomía, al igual que la ley de Tejas. Pero, en Minnesota, la policía fue testigo del delito después de que se produjera, al ver una cinta de vídeo de la cámara de seguridad del bar durante una investigación por otro tema.
El caso de Tejas "debería concienciar a la opinión pública de lo invasoras que pueden llegar a ser estas leyes", dijo Michael Adams, abogado de la Fuerza Nacional de Gays y Lesbianas para las Libertades Civiles en Norteamérica, que se encarga de la apelación en el caso de Minnesota. "Esto demuestra que la policía invade las casas de verdad. Es terrible que la gente tenga que vivir atemorizada".
Además de alegar preocupaciones morales, el movimiento homosexual se ha quejado de que dichas leyes sirven como pretexto para discriminar a los homosexuales en el trabajo, en la custodia de niños y en otros asuntos. Por ejemplo, en una recusación anterior infructuosa de la ley de Tejas, una candidata a un puesto de trabajo que se declaró abiertamente lesbiana demandó al Departamento de Policía de Dallas por negarse a contratarla. El departamento dijo que no podía darle el empleo porque daba por sentado que, en privado, infringía la ley sistemáticamente, debido a su homosexualidad. Actualmente, la ciudad cuenta con una ordenanza que prohíbe toda discriminación debida a la orientación sexual. En una recusación anterior a la ley de Georgia, que ya ha pasado a mejor vida y que prohibía la sodomía a todo tipo de parejas, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dio su apoyo al decreto en 1986 en un caso centrado en la cuestión de la intimidad. El tribunal dijo que la Constitución de Estados Unidos "no confiere ningún derecho fundamental a los homosexuales para que hagan prácticas sodomitas". Pero el fallo señalaba que los tribunales de los estados podrían abolir dichas leyes en caso de que considerasen que infringen la protección de la intimidad que garantiza o que está implícita en las constituciones de los estados.
Recusaciones
Ésa fue la base del fallo de esta semana del Tribunal Supremo de Georgia, que los miembros del movimiento homosexual esperan ver repetido en los tribunales de los demás estados. Además de los casos de Tejas, Minnesota, Maryland y Puerto Rico, hay recusaciones pendientes en los tribunales estatales de Arkansas y de Louisiana.Al citar la cláusula de la protección de la igualdad de derechos de la Constitución de Estados Unidos, los miembros del movimiento homosexual dijeron que podrían emprender recusaciones ante los tribunales federales sobre las leyes contra la sodomía de Tejas, Arkansas, Oklahoma, Kansas y Missouri, aplicables a las parejas del mismo sexo, pero no a las heterosexuales.
En un pleito federal para recusar la ley de Tejas por razones de intimidad a principios de los ochenta, un homosexual ganó en el Tribunal de Federal de Primera Instancia de Dallas, pero un tribunal federal de apelación anuló la sentencia y dio su apoyo al decreto en 1985 y, un año después, el Tribunal Supremo de Estados Unidos tomó la decisión sobre el caso de Georgia.
Los miembros del movimiento homosexual llevan cuatro años esperando un caso parecido. Ya lo tienen.
© Washington Post
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