El Tribunal Superior permite a Vizcaya la "contrapasa" tras cuatro años de veto

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco estima que la autorización de la Diputación de Vizcaya para permitir la caza en contrapasa se adecúa a la actual ley y, tras prohibir esta práctica durante cuatro años seguidos, ha rechazado ahora la suspensión cautelar pedida por los grupos conservacionistas. El alto tribunal vasco señala que esta decisión no "prejuzga" el fondo de la cuestión e insta a que de "modo urgente" se siente jurisprudencia sobre la legalidad de esta práctica cinegética.

El auto del Tribunal Superior da el visto bueno judicial a la contrapasa -durante el trayecto de regreso de las aves a sus lugares de cría- en Vizcaya por primera vez desde 1992. Ese año y los tres siguientes, se prohibieron las órdenes de la Diputación vizcaína que permitían esta caza, una decisión que luego le costaría una condena judicial al titular foral de Agricultura, José Luis Garai: ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Durante 1996 y 1997, en coincidencia con el desarrollo del proceso contra Garai, la Diputación no emitió ninguna orden de autorización. En septiembre pasado, el departamento de Agricultura anunció que permitiría para 1999 la contrapasa con importantes limitaciones: la captura se restringe a 2.000 palomas desde puestos fijos concretos entre el 14 de febrero y el 28 de marzo, los cazadores necesitarán un permiso y habrá un control riguroso por parte de los guardas. En su resolución, el máximo tribunal vasco destaca estas medidas de control impuestas por la Diputación: "Adecúa sus determinaciones normativas al menos en su explicitud más superficial y aparente". Además, se hace referencia a la misma decisión de autorización tomada por el Tribunal Superior para Guipúzcoa, el único territorio vasco donde ha habido permiso este año para la contrapasa. "Incluso favorecen al presente supuesto si se comparan las limitaciones, más intensas en este caso. 407 puestos [en Vizcaya] frente a 800 [en Guipúzcoa]". El auto destaca que la decisión de negar la suspensión cautelar para esta temporada "no predetermina ni prejuzga la solución para futuros ejercicios en base a nuevos elementos de juicio, provisionales o definitivos". Por ello, la Sala de lo Contencioso-Administrativo considera que el fondo de este asunto debe solventarse "de modo urgente" para que "exista un pronunciamiento jurisdiccional susceptible de ejecución que cimente futuras resoluciones cautelares". O sea, que se siente jurisprudencia. La sociedad ornitológica Lanius, que solicitó la suspensión cautelar, no tiene intención de recurrir el auto del Tribunal Superior y esperará al acuerdo del pleno del mismo sobre la legalidad de la caza en contrapasa.