Un nuevo catalizador nace en España

El refino del petróleo y otros muchos procesos químicos necesitan catalizadores, compuestos capaces de acelerar las reacciones. Unos de los más usados son las zeolitas, compuestos sintetizados en el laboratorio con una peculiar estructura tridimensional en forma de red de cavidades microscópicas. Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología Química, del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia, ha desarrollado un nuevo tipo de zeolitas que aumenta cinco veces los rendimientos en el procesado de determinados tipos de gasóleo, además de ser aplicable a la producción de intermedios farmacéuticos y de perfumería.La patente del nuevo material, llamado ITQ2, ha sido comprada por la compañía Shell. Es la número 25 de este grupo dirigido por Avelino Corma, Premio Nacional de Investigación Científica y Técnica hace dos años, y Vicente Fornés. El grupo explica las ventajas de la nueva zeolita en la revista Nature (26 de noviembre). La principal es que las cavidades del material, justo donde se producen las reacciones catalíticas, se abren al exterior, lo que abre la puerta a moléculas grandes que en las zeolitas convencionales, simplemente, se quedaban fuera.

Era un objetivo largamente perseguido, sin éxito, por científicos de todo el mundo. "Logramos que las moléculas grandes accedan a todos los centros activos de la zeolita", dice Corma.

El desarrollo del nuevo material, que ha durado dos años, se basa en un concepto innovador. Este tipo de zeolitas crece por capas, como un sándwich; lo que han hecho los investigadores es deslaminar la zeolita, de forma que las capas, en vez de colocarse unas sobre otras, se organicen aleatoriamente, "como en un castillo de naipes", dice Corma. Así, en un gramo de ITQ2 la superficie accesible a moléculas grandes es de 700 metros cuadrados por gramo, frente a los 150 metros cuadrados en las zeolitas convencionales. Hay tres versiones de ITQ2: sólo de silicio, de silicio con titanio y de silicio con aluminio.