Los municipios madrileños denuncian que el Estado les quita 2.000 millones

Según el Instituto Nacional de Estadística, la capital ha perdido más de 143.000 habitantes en los últimos años: de 3.010.492 madrileños en 1991 ha pasado a tener censados a 2.866.850 en 1996. "Ahora estaría recibiendo fondos estatales por miles de vecinos que ya no existen", comentan los responsables de los municipios que han ganado miles de habitantes en los últimos ejercicios.Sin embargo, el concejal de Hacienda de la capital, Pedro Bujidos, ha terciado en la polémica aclarando que "ni Madrid ni Barcelona perciben estos ingresos del Estado en función del número de sus habitantes, sino que tienen un régimen especial y distinto al resto de localidades".

Según Bujidos, miembro de la Comisión de Hacienda de la FEMP, se aplica el censo de 1991 para el pago de las cantidades a los municipios, "porque lo impone la Ley de Presupuestos del Estado de 1997". "Allí se decía que se pagase en función del censo que estuviese aprobado oficialmente a día 1 de enero de 1997, y ése era el del año 91", comenta el edil de Hacienda.

El censo de 1996 no se aprobó hasta bien entrado el ejercicio pasado. Pero los consistorios afectados no se dejan convencer. "La dejadez de algunos miembros del Gobierno central no la vamos a pagar nosotros. Que hubiesen espabilado a aprobar el censo del 96, que tuvieron todo un año para hacerlo", critican.

Puesto que las aportaciones de los municipios por los ingresos del Estado se reciben mensualmente, a la hora de liquidar, a la mayoría de las localidades de la región les faltaría dinero. Fuenlabrada no sólo no se conforma con el proceder del Ministerio de Administraciones Públicas, sino que le ha calculado una "deuda histórica": los 900 millones que dice haber percibido de menos desde 1991.

La liquidación se retrasa por la falta de acuerdo. "Saben que si siguen adelante con la medida les van a llover los recursos", aclara la decena de representantes municipales.

Para el quinquenio 1999-2003 se ha planteado la posibilidad de liquidar según el catastro más reciente que cada Ayuntamiento tenga aprobado. "Así", según los dirigentes municipales, "se acabarán las polémicas".