_
_
_
_

El Gobierno niega haber exagerado la cifra de víctimas y sostiene que superarán las 6.000

La polémica sobre el balance de muertos ha venido a hurgar en las profundas heridas que el huracán Mitch ha dejado en Honduras. El Gobierno niega haber tergiversado la cifra de víctimas, que, insiste, va en camino de superar los 6.000 muertos, y acusa a los reporteros de Radio Francia de "falta absoluta de rigor". En esto coincide con varias organizaciones civiles, entre ellas la Comisión Hondureña de Derechos Humanos (Codeh), que consideran "inaceptables" los señalamientos de manipulación."Estamos siendo absolutamente cuidadosos. Sabemos que los ojos de la comunidad internacional están sobre nosotros", señala a EL PAÍS el ministro del Interior, Delmer Urbizo. "No se confundan: no nos interesan los muertos. Honduras está golpeada en su columna vertebral, y no vamos al inmediatismo de la ayuda, sino a reconstruir el país".

La primera respuesta al reportaje francés ha sido su descalificación técnica. "Utilizan datos parciales, caen en generalizaciones erróneas y hacen "descubrimientos" que eran del dominio público", afirma el ingeniero Arturo Corrales, responsable de la base de datos que centraliza la información que llega de todo el país. "La supuesta contrainvestigación recoge, en realidad, nuestras propias correcciones".

Tal es el caso, prosigue Corrales, del departamento de Santa Bárbara. Fue el Gobierno quien, el pasado día 26, emitió un comunicado en el que anunciaba la corrección del balance. "La gobernadora, ahora suspendida, había contabilizado como muertos a los habitantes de varias aldeas destruidas. Los aldeanos se habían refugiado en la montaña, y pasados unos días reaparecieron. El balance global de muertos bajó de 6.600 a 5.800, y así lo hicimos constar".

Respecto a Atlántida y Colón, Corrales afirma que la cifra de 178 muertos dada por Radio Francia es falsa. "Han tomado datos de unas pocas alcaldías, y resulta que todavía hoy buena parte de la región sigue aislada. Nuestros informes proceden de todo el área y hablan de 1.400 muertos". "Nadie aquí quiere hacer negocio con las cifras de muertos", sostiene el presidente de la Codeh. "Yo siempre he sido muy crítico, pero no se puede someter ahora a las autoridades a un juicio implacable. Lo que les digo a estos periodistas que van con la libretita en el bolsillo, haciendo contabilidad, es que por una vez hay un verdadero esfuerzo de transparencia. Ojalá las cifras se hubieran exagerado. Pero creo que se van a quedar cortas".

Varias organizaciones, como Médicos Sin Fronteras, han destacado la dificultad de hacer balances y la prudencia con la que se maneja la información en las áreas donde trabajan, como Tegucigalpa o Choluteca, las más devastadas del país. "Hablar de más muertos aquí o menos allá es un divertimento", dice un cooperante. "No creo que Honduras necesite exagerar los daños: están a la vista".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_