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Las familias de las víctimas del accidente aéreo de Melilla piden nuevas pruebas

Los abogados de la acusación particular, en representación de los familiares de las víctimas del accidente de avión en el que fallecieron 38 personas cerca de Melilla, han pedido al juzgado melillense que instruye el caso que se practiquen nuevas pruebas para tratar de esclarecer las causas del siniestro. El informe de la comisión encargada de investigar el suceso, dado a conocer anteayer, estableció que no hubo fallo técnico en el avión de la compañía Pauknair que se estrelló el pasado 25 de septiembre.Los letrados de la acusación particular reclamarán durante el proceso los contratos de la compañía aseguradora, las rutas de vuelo, aspectos técnicos del aparato siniestrado y del aeropuerto de Melilla y la declaración de dos pilotos que a la misma hora del accidente cubrían el trayecto entre Madrid y la ciudad norteafricana. Descartado el fallo técnico y de los sistemas de navegación, los familiares de los fallecidos apuntaron ayer su creencia de que los pilotos actuaron con "lentitud de reacción considerable". El informe de la comisión indica que la nave volaba por debajo de la altura mínima de seguridad y que la reacción de la tripulación fue "insuficiente" para evitar el impacto. Además, las condiciones meteorológicas eran, al parecer, adecuadas a tenor de los comentarios de los pilotos de otras dos aeronaves que aterrizaron en momentos cercanos al del accidente.

María José Luengo, una de las abogadas de la acusación particular, consideró importante saber si se produjo un fallo humano. No obstante, añadió que debe imperar la cautela porque siempre es muy difícil determinar este tipo de error. Además, el informe preliminar no atribuye de manera definitiva al piloto, Diego Clavero, la causa del accidente. En el análisis del cadáver del piloto se halló una tasa de alcohol en sangre, aunque la familia ha negado que el cuerpo analizado correspondiera a Clavero.

La cuestión no es intrascendente. A efectos de indemnizaciones, además de la responsabilidad objetiva que cubre a los viajeros en medios de transporte públicos, podría sumarse una responsabilidad civil añadida en el caso de que el accidente hubiera sido causado por negligencia o culpa grave. En el caso de que se demostrara un fallo del piloto, la responsabilidad de la compañía Pauknair no estaría sometida al límite de 3,5 millones de pesetas de indemnización por víctima que fija la Ley de Navegación Aérea.

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