La Facultad de Medicina de Granada enseña a cuidar a enfermos terminales

"No podemos alargar la vida de nuestros pacientes, pero sí mejorarla". El doctor Justo Cabrera explica de forma sencilla el objetivo de una unidad de cuidados paliativos. Él coordina la existente en el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, desde donde su equipo asiste a diario a unas 60 personas desahuciadas por el cáncer. Estos enfermos además de apoyo médico y familiar, requieren de ayuda psicológica. Conscientes de la dificultad de formar personal para esta especialidad, Cabrera y José Luis García Puche, director de la Unidad de Oncología del centro, han puesto en funcionamiento este año la asignatura de Cuidados Paliativos en la Facultad de Medicina. Por primera vez en España, alumnos de 5º y 6º pueden cursarla y ya realizan prácticas en el hospital. La asignatura consta de dos créditos teóricos opcionales, con un temario estándar en cuidados paliativos y oncología, respaldado por la Organización Mundial de la Salud. Los otros dos créditos prácticos tienen carácter obligatorio para todos los estudiantes de los dos últimos cursos de la carrera y se imparten en el Hospital San Cecilio. Durante todo el año, incluidos los meses de verano, grupos de cuatro alumnos pasan periodos de tres semanas en el centro médico hasta cubrir las 45 horas de prácticas estipuladas. "Intentamos ofrecerles una visión global. No sólo aprenden a cuidar a los enfermos desahuciados por el cáncer, sino a tratar a los que sí tienen cura", explica el doctor García Puche. Hasta ahora, la asignatura de Cuidados paliativos sólo se impartía en universidades del Reino Unido y Canadá. El director de la Unidad de Oncología y alma de la iniciativa, asegura que su primera misión es cambiarle el chip a los estudiantes. "En la Facultad enseñamos que toda medida terapéutica está destinada a curar, y si no lo hace no sirve", lamenta García Puche. "Aquí demostramos que mejorar las condiciones de un paciente, aliviar su dolor, en sus últimos meses de vida también es un logro médico". Según García Puche, sólo el 40% de los casos de cáncer tiene cura. "Los efectos secundarios del tratamiento son muy dolorosos para el enfermo". Además fracasan el 60% de las veces. Por eso, cuando el cáncer se reproduce, hay que decir basta. Continuar con las terapias sería un ejercicio sádico, del poder médico", advierte el doctor.