Barcelona apoya las iniciativas legales para reconocer las selecciones deportivas catalanas

El movimiento que pretende obtener el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas cuenta con un respaldo más:el del Ayuntamiento de Barcelona. El pleno del Consistorio aprobó ayer un acuerdo de apoyo "a las iniciativas legislativas que se presenten y que tengan como objetivo promover y reconocer que las selecciones catalanas participen en acontecimientos de cualquier ámbito de carácter oficial o amistoso". El PSC, IC-EV, CiU y PI -que fue el grupo que planteó un pronunciamiento similar- votaron a favor; el PP, en contra.

Fue la cuarta teniente de alcalde y vicepresidenta del Partit per la Independència (PI), Pilar Rahola, quien presentó directamente al pleno una propuesta con el fin de que el Ayuntamiento de Barcelona "diera pleno apoyo a las reivindicaciones de la Plataforma Pro-Selecciones Catalanas y a la Iniciativa Legislativa Popular, que tienen como objetivo promover y reconocer la posibilidad legal de que las selecciones catalanas participen en competiciones de carácter oficial". Pero ese texto no era del agrado del Partit dels Socialistes (PSC) y provocó un tira y afloja. Que la cosa no estaba clara y que se intentaba buscar una salida airosa quedó patente con el constante ir y venir de notas entre el alcalde, Joan Clos, el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, Miquel Roca y el concejal de Deportes, Albert Batlle. Finalmente, y después de una breve interrupción de la sesión -en la que se reunieron Clos y Rahola-, el asunto quedó zanjado con la redacción de una propuesta que, pese a no apoyar directamente al movimiento de la plataforma, sí manifestaba su respaldo al reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas. En el turno de intervenciones, Roca fue escueto: sí. Rahola no ocultó su satisfacción por haber conseguido un pronunciamiento favorable del Ayuntamiento, aunque con matices. Alberto Fernández Díaz, del Partido Popular (PP), reiteró la postura que defiende su formación de rechazo: "Los catalanes no hemos de optar entre jugar en una selección deportiva catalana o española porque son opciones que se complementan, no tienen que estar confrontadas". Desde las filas de Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV), Eugeni Forradellas valoró la fórmula de consenso obtenida. Mientras, en los pasillos, su compañera de filas Eulàlia Vintró aseguraba que el asunto la dejaba "fría". Cuando llegó el turno del posicionamiento del PSC, Albert Batlle tomó la palabra para decir que se trataba de un debate que no tenía que producirse en el Ayuntamiento, "pese a lo cual se ha querido tener el máximo consenso". A continuación, el regidor señaló que la propuesta no dejaba de ser un acuerdo declarativo de intenciones que "se puede prestar a diversas interpretaciones y la que hace el PSC es...". Con este vacío acabó la intervención de Batlle, quien fue relevado del uso de la palabra por un Clos seco: "Si quiere, ya lo hago yo". "Si, señor alcalde", contestó el regidor sin ocultar su malestar. Lo que el alcalde explicó es que el PSC -que hasta ahora no había aclarado cuál era su postura- daba "su apoyo a un sentimiento popular que tendrá unos trámites posteriores". Clos añadió que Barcelona ha demostrado ser una capital del deporte y que, en definitiva, lo que se quería era instar una modificación "que sea compatible con el marco legal deportivo". Desde la tribuna de público, Jaume Llauradó, impulsor de la Plataforma Pro-Selecciones Catalanas, aplaudió la propuesta aprobada.