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Trabajadores y Boliden temen por el futuro de la mina de Aznalcóllar tras el retraso en la reapertura

Los 500 trabajadores de la mina de Aznalcóllar mostraron ayer en asamblea su preocupación porque el retraso en la reapertura de la mina provoque la marcha de la propietaria de las instalaciones, Boliden. Los mineros reclamaron ayudas a los Gobiernos y exigieron celeridad en el proceso de concesión de la licencia de apertura. El secretario general de UGT, Manuel Pastrana, amenazó con movilizar a los empleados para que ambas administraciones den vía libre a dicha licencia. Boliden advirtió ayer de la posibilidad de reducir empleos si el retraso se prolonga.

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Acuerdo para pedir ayudas

Los responsables sindicales de la mina informaron ayer a los trabajadores de la imposibilidad de reabrir la mina el próximo 15 de diciembre, tal y como estaba previsto, por no haberse garantizado aún la impermeabilidad de la corta que acogerá los vertidos que origine la actividad minera. El presidente del comité de empresa, Francisco Vázquez, explicó que, ante el final de la regulación de empleo el 15 de diciembre, se han abierto negociaciones con el Gobierno central para hacer posible la llegada de ayudas, similares a las aportadas a la minería del carbón, que puedan amortiguar los 7 meses de inactividad. Los mineros confían en que el Ministerio de Trabajo acepte la propuesta de la comisión de los vertidos para que se apliquen nuevos expedientes de regulación de empleo pero aplicando el concepto de "contador cero". Con esta fórmula no se contabilizaría el anterior periodo, se anularían los antiguos expedientes y se garantizaría que todos los trabajadores tuviesen prestaciones por desempleo mientras esperan volver a la actividad. "No hemos tenido culpa alguna por los vertidos, pero somos los más perjudicado", dijo Vázquez. Los empleados mostraron también su preocupación por la reacción de la empresa propietaria de la mina, Boliden. El máximo responsable del comité exigió que los permisos para su apertura se tramiten por la vía de urgencia. Según Vázquez, Boliden podría verse "obligada a marcharse". Medidas de fuerza El secretario general de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, anunció ayer, unilateralmente, su intención de proponer a CC OO la convocatoria de movilizaciones para forzar la reanudación de la actividad en la mina sevillana. Pastrana acusó a las administraciones y a la empresa de actuar con "irresponsabilidad" en torno al problema de la mina. El secretario general de Comisiones en Sevilla, Rafael Fernández Serra, culpó a la empresa Boliden del retraso en la reanudación de la actividad de la mina de Anzalcóllar. "Boliden ha tenido todo el tiempo del mundo y algo más para iniciar los estudios pertinentes de la Corta", afirmó a Europa Press. Serra recordó que Boliden siempre ha presentado tanto la documentación como los estudios "muy pegados al límite de la fecha, cuando desde el 25 de abril, si esa era su intención, podría haber tenido tiempo suficiente". Además, manifestó que las Administraciones podían "haber sido más listas" a la hora de autorizar de forma provisional que los vertidos tóxicos de la mina de Aznalcóllar se hicieran en la Corta, sobre todo, dijo "para garantizar las medidas de cómo se estaban efectuando los vertidos". Por su parte, la multinacional Boliden Apirsa, que gestiona las minas de Aznalcóllar (Sevilla), consideró ayer que retrasar la apertura de las instalaciones más allá de la segunda quincena de diciembre colocará a la empresa en una situación "muy difícil" y podría tener incidencia en el mantenimiento de los puestos de trabajo, informa Europa Press. Alejandro de Antonio, portavoz de Boliden, indicó que si la apertura se retrasa "varias semanas" más allá del 15 de diciembre, fecha prevista inicialmente, "se pondrá a la empresa en una situación muy difícil, porque hay una serie de contratos de venta de concentrados de minerales que se verían afectados". Tercer sondeo No obstante, explicó, todo dependerá del retraso, ya que si es cuestión de tan sólo unos días, no habrá problemas. La decisión de no reabrir la mina el día 15 de diciembre, como estaba previsto inicialmente, ha sido motivada por la falta de un certificado de impermeabilidad de la corta en la que se almacenarán los residuos que se produzcan. En este sentido, se ha realizado un tercer sondeo a una cota superior a los 500 metros de profundidad, cuyos resultados, que Boliden considera que "abundarán en la impermeabilidad de la corta", serán entregados la próxima semana al Instituto Tecnológico Geominero de España, que deberá determinar si la corta presenta garantías para convertirse en depósito de residuos mineros, y conceder así el certificado necesario para iniciar los trabajos. De otro lado, se espera que la juez instructora del caso, Celia Belhadj-Ben Gómez, dicte próximamente un auto por el que permitirá iniciar los trabajos para cerrar el perímetro de seguridad de la balsa, que en los últimos análisis ha presentado un ligero movimiento.

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