Martiarena reconoce la legitimidad del vuelco electoral en la policía vasca
El nuevo consejero de Interior en funciones, José Manuel Martiarena, quien ayer juró su cargo ante el lehendakari también en funciones, José Antonio Ardanza, emplazó al sindicato Erne, ganador en las terceras elecciones de la Ertzaintza, a participar en los foros de negociación de la policía. Martiarena dijo que el resultado -un vuelco electoral en el mapa sindical, tras desbancar Erne a ELA de la primera posición- está legitimado por el "alto grado de participación". Martiarena calificó de "contradictorias" las razones del descalabro.
José Manuel Martiarena, de 51 años, ha tomado el mando de la consejería de Interior en un momento agridulce. En materia terrorista, la tregua de ETA, inédita con las características actuales de indefinida y sin condiciones, va a suponer un cambio en las materias prioritarias del Departamento de Interior. Y es ahí donde llega la parte más amarga de la situación. Martiarena toma posesión justo cuando el sindicato con el que ha mantenido el más importantes pulso interno y en la calle durante casi tres años ha sido premiado en las urnas con una mayoría absoluta, inédita también en la historia sindical de la Ertzaintza. El nuevo consejero de Interior, que lo será sólo mientras dure la formación del nuevo Ejecutivo vasco, ya que no tiene previsto mantenerse en el departamento, aceptó ayer expresamente la legitimidad del resultado electoral. Algo que tiene una lectura más amplia que el mero reconocimiento de unos resultados democráticos. El Departamento de Interior, y Martiarena en especial, en plena guerra con la mayoría sindical, reprochó a Erne, Comisiones Obreras y UGT que estaban haciendo política en vez de sindicalismo y de intentar desprestigiar a la policía. Esa mayoría sindical crítica en su conjunto ha obtenido el respaldo de 4.061 de los 6.000 agentes (un 82,5% de la plantilla total) que se acercaron a las urnas. Concretamente, las tres centrales sumaron el 67,7% de los votos, frente al 30,72% (1.843) de ELA. Martiarena moduló ayer su discurso, pero fue parco en palabras. Más allá de ese reconocimiento y de resaltar, como hizo ELA la víspera, la altísima participación de los agentes , el sucesor interino de Juan María Atutxa pidió a las centrales críticas que reconsideren su alejamiento de las mesas de negociación, como el Consejo de Policía, foro donde UGT no tendrá representante al no haber alcanzado el 10% necesario. "Espero que Erne y las demás centrales reconsideren su situación actual de no participar en las mesas que la ley establece y que las relaciones puedan mejorar muchísimo en los sitios donde se debe participar". La incidencia de que UGT no pueda estar en ese foro puede ser solventada, según Martiarena, a través contactos de manera "oficiosa", según manifestó. El nuevo responsable de Interior eludió pronunciarse sobre los factores que han provocado el descalabro de ELA. Negó que se hubiera tratado de una "elección política" y se limitó a observar que "posiblemente hay muchas razones, algunas contradictorias y otras de otra índole".
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